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Gran parte de la producción de Kazajistán está a cargo de empresas extranjeras, y hay pocos indicios de esfuerzos para controlar el flujo de petróleo en el país.
Los países de la organización están considerando un nuevo aumento de producción de aproximadamente 400.000 barriles diarios en junio
Los mayores productores de petróleo occidentales, por ahora, se mantienen fieles a sus planes de crecimiento, a pesar de una caída de 16% en los precios del crudo durante abril y el potencial de nuevos aumentos en la producción de la Opep+.
Exxon Mobil, Chevron, Shell y TotalEnergies mantuvieron sus planes de inversión de capital al presentar sus resultados del primer trimestre esta semana. BP Plc fue la excepción, recortando el gasto bajo la presión del activista Elliott Investment Management LP.
La firmeza de las grandes petroleras se produce en un momento en que el mercado parece estar sobreabastecido. Los precios se encuentran en su nivel más bajo en cuatro años, ya que los aranceles amenazan con perjudicar la economía mundial y frenar la demanda energética, y tras la sorpresiva decisión del mes pasado de la Organización de Países Exportadores de Petróleo de aumentar la producción.
Podría haber aún más oferta en camino. Los principales países de la Opep+ están considerando un nuevo aumento de producción de aproximadamente 400.000 barriles diarios en junio, antes de una reunión virtual el sábado para definir la política, según los delegados.
El mensaje de las grandes petroleras de que aumentarán su producción a pesar de la bajada de precios contrasta con la postura de los operadores estadounidenses de gas de esquisto, que generalmente necesitan más de US$60 por barril para alcanzar el punto de equilibrio. El West Texas Intermediate, el precio de referencia en EE.UU., cerró el viernes con una baja de 1,6%, a US$58,29 por barril en Nueva York. Una empresa especializada en gas de esquisto, EOG Resources, anunció el jueves que ya había reducido sus planes de crecimiento para 2025.
El presidente Donald Trump ha instado repetidamente a los productores nacionales a aumentar la producción como parte de su política de dominio energético estadounidense, así como a mantener los precios bajo control. El viernes, promocionó los bajos precios de la gasolina como un logro económico clave de sus primeros 100 días en el cargo.
Exxon y Chevron reiteraron el viernes sus planes de aumentar la producción este año en aproximadamente 7% y 9%, respectivamente. Ambas compañías esperan más barriles de Kazajistán, donde colaboran en el proyecto de expansión de Tengiz, recientemente finalizado. El país ha incumplido repetidamente su cuota de producción de la Opep, lo que ha frustrado a Arabia Saudita y ha impulsado al reino a impulsar una mayor oferta para castigar a los países rezagados del grupo de países productores.
“La presencia de empresas estadounidenses como ExxonMobil y Chevron en Kazajistán podría ser clave para impulsar el crecimiento de la oferta”, declaró Mukesh Sahdev, de Rystad Energy, en una nota el viernes. “Esto plantea dudas sobre la posibilidad de que el respaldo estadounidense presione a la Opep+ para que añada más barriles al mercado”.
Gran parte de la producción de Kazajistán está a cargo de empresas extranjeras, y hay pocos indicios de esfuerzos para controlar el flujo de petróleo en el país. El director ejecutivo de Chevron, Mike Wirth, declaró que no abordó posibles recortes en Tengiz, el proyecto kazajo que aumentará su producción a 1 millón de barriles diarios a finales de este año, en una reunión reciente con líderes kazajos.
“Los barriles que producimos en [Tengiz] son de gran valor para el gobierno, son importantes para su equilibrio fiscal e históricamente esos barriles no se han visto recortados”, dijo el viernes.
EOG, que realiza fracturación hidráulica en la Cuenca Pérmica, recortó US$200 millones de su presupuesto para este año y redujo su previsión de crecimiento de la producción de crudo a 2%, frente a una previsión anterior de 3%. Los analistas de JPMorgan Chase & Co. han calificado esta medida como la "señal de alarma". Se espera que más productores de esquisto presenten sus resultados la próxima semana, entre ellos DiamondBack Energy, Occidental Petroleum y ConocoPhillips.
Nabors Industries, un contratista de perforación con sede en Houston, dijo esta semana que los productores de esquisto planean reducir 4% de sus plataformas de perforación para fines de año, citando una encuesta de casi la mitad de la industria.
Aun así, es poco probable que estos recortes tengan un efecto inmediato en la oferta global. El petróleo de esquisto estadounidense «presagia ajustes modestos (en el mejor de los casos) a la baja del precio del petróleo, mientras el mercado asimila la creciente tormenta de indicadores macroeconómicos», afirmó Stephen Richardson, analista de Evercore ISI.
En cualquier caso, es probable que los esfuerzos de los operadores independientes por reducir la producción de esquisto estadounidense se vean contrarrestados por Exxon y Chevron, que han crecido tanto en los últimos años que ahora representan una proporción mucho mayor de la producción total. Chevron aumentó su producción 12% durante el último año, alcanzando casi un millón de barriles de petróleo equivalente al día, mientras que Exxon aspira a 1,5 millones de barriles, un aumento de 25%, tras la adquisición de Pioneer Natural Resources Co.
Todo esto se traduce en una gran cantidad de petróleo, en un momento en que se espera que la economía mundial se desacelere, lo que perjudicará la demanda.
“Con ese grado de incertidumbre económica, es difícil vislumbrar un catalizador que pueda acelerar la demanda de petróleo y gas durante los próximos dos trimestres”, afirmó Nick Hummel, analista de Edward Jones & Co. con sede en St. Louis. “Probablemente nos encontremos en un entorno de precios de materias primas moderado a corto y mediano plazo”.
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