MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
La reputación de una empresa como patrón lo es todo. Con una buena marca, los mejores perfiles querrán trabajar en ese lugar
“Cada empresa es conocida por ciertas cosas cuando se habla sobre cómo trata a sus empleados. Esa ‘marca empleadora’ es clave para atraer talento a una compañía”, Edward E. Lawler III.
Google se colocó nuevamente a nivel global como la empresa más atractiva para trabajar entre las y los jóvenes universitarios que están por entrar al mundo laboral. Le siguen compañías como Microsoft, IBM, Apple, Deloitte, L’Oréal, EY, BMW, Siemens y Amazon.
De acuerdo con el ranking Los empleadores más atractivos del mundo 2021 publicado hace unos días por Universum, Google se mantuvo como la empresa que más le llama la atención a la juventud que estudia carreras relacionadas con los negocios, ingeniería y tecnologías de la información. Cabe mencionar que también es la compañía más atractiva para las y los jóvenes mexicanos.
La pandemia y su impacto multidimensional trajo un cambio en las perspectivas de la generación de jóvenes que inicia su vida laboral, señala el estudio.
¿Cuáles son los atributos de un empleador ideal? Esa fue una de las preguntas que respondieron las y los jóvenes consultados. Buenas proyecciones salariales, capacitación y desarrollo profesional se mantienen a la cabeza de las prioridades, pero a partir del impacto de la pandemia en el mercado laboral, crecieron en preferencia atributos como seguridad laboral, buen ambiente de trabajo, respeto a los colaboradores y fomento al trabajo en equipo.
Esta nueva alineación de prioridades provocó incluso que por primera vez entre el talento juvenil de dichas ramas de estudio disminuyera el interés por involucrarse laboralmente en el mundo de las startups y la mirada se volviera hacia las grandes empresas por la estabilidad que pueden ofrecer en un entorno más turbulento.
Lea la nota completa aquí.
Solo en intereses, las naciones en desarrollo pagaron US$415.000 millones, recursos que dejaron de destinarse a servicios esenciales como educación, salud primaria o infraestructura básica
El índice califica el riesgo político en una escala de 0 a 100, donde 100 representa el riesgo máximo y el peligro inminente de colapso
Los niveles de empleo se mantuvieron prácticamente sin cambios, como consecuencia de la reticencia de las empresas a contratar
