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Expertos advierten que la administración de Gabriel Boric deberá abordar vencimiento del decreto que subsidia buses y Metro
En enero, el pasaje de los buses y Metro debía haber subido $ 20, pero por cuarta vez el Presidente Sebastián Piñera hizo uso de su facultad para impedir este incremento. Este miércoles se publicó en el Diario Oficial que el pasado 7 de enero el mandatario entregó más recursos para “mantener el equilibrio financiero del sistema de transporte público”, en la Región Metropolitana.
La decisión se tomó después de la reunión celebrada el 29 de diciembre entre el Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM) y el Panel de Expertos. Este último organismo técnico autónomo que determina los incrementos de los costos del sistema, explicó en dicha oportunidad al gobierno que durante el año pasado el pasaje debía haber subido $50 por la presión económica.
Ese equipo calcula las variaciones en los pasajes del transporte a través del polinomio indexador que gatilla los cobros a partir del comportamiento de factores como del Impuesto al Valor Agregado (IVA), Índice de Precios al Consumidor (IPC), mano de obra, tipo de cambio y diésel. Éstas últimas son las variables de mayor peso y son las que más presionaron los costos del sistema durante 2021.
Los tres expertos del organismo -Juan Pablo Montero, Claudio Agostini y Jorge Hermann- se reunieron con el director del DTPM, Fernando Saka, a quien señalaron que “la tendencia al alza de los componentes debería mantenerse”. Además, comentaron que el factor dólar podría incidir en un incremento de los resultados del polinomio en los próximos meses y provocar “probable un aumento tarifario en marzo de 2022”.
“El persistente aumento del componente diésel durante el último trimestre, que junto a significativas alzas de los factores como el IPC y dólar, da como resultado la actual tarifa de cálculo. Frente a lo cual los panelistas muestran preocupación por el alza de costo del sistema y sus implicancias para 2022”, se añadió en la oportunidad.
A fines de 2021, el pago por pasajero a las empresas del sistema fue de $ 620,7, valor que superó las tarifas de referencia de $ 605 y $ 615, que se tenían contempladas en noviembre. Esto provocó que ajustara un nuevo cobro a los operadores en enero de $ 625.
La DPTM comentó al Panel de Expertos que el resultado financiero del sistema fue “positivo”; es decir, que los costos podían ser cubiertos por el subsidio, con un gasto que ascendió a $ 1.409.000 millones.
Los próximos desafíos
La administración de Gabriel Boric deberá lidiar con un nuevo frente en la cartera de Transportes, ya que en 2022 vence el decreto de subsidio transitorio que financia el 60% del transporte público capitalino y también la ley que permite facultar al presidente para detener el traspaso de las alzas de pasaje a los usuarios del sistema.
Según el Director Ejecutivo de Fundación Transurbano, Javier Insunza, esto podría abrir una oportunidad para modificar la fórmula de inyección de recursos al sistema. “Este es el minuto para redefinir la ley de subsidios, ya que la gracia de que sean transitorios es evaluar las nuevas condiciones económicas y sociales del país. Creemos que un factor que se puede añadir es incluir una herramienta política para tener un margen de maniobra, como la que tiene hoy el Presidente Sebastián Piñera. La economía no lo es todo, hay que incluir la reacción societaria”, explicó.
Por su parte, el exsubsecretario y académico de la Universidad San Sebastián (USS), Carlos Melo, explicó uno de los temas que se deberá zanjar es cómo financiar el uso de esta facultad. “Políticamente es complejo un escenario donde vuelvan las alzas de tarifa, dado que es un gobierno que se está instalando. Pero cuando se recupere la actividad, sumado al alza de los insumos, la flota en la calle aumentará y con ello los costos del sistema”, remató.
En ese punto coincidió Eduardo Koffmann, consultor de transportes y concesiones del BID, quien comentó que la situación se presenta más difícil dado que Boric ya requiere un aumento del 9% del gasto público: “Mantener un subsidio creciente al sistema de transporte público, ya sea por congelamiento de tarifas mientras los costos de operación siguen subiendo, es muy poco factible”.
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