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Mario Marcel, ministro de Hacienda de Chile.
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Se realiza una de las últimas reuniones entre el Ejecutivo y los partidos políticos, con miras a lograr un acuerdo que se materialice en un pacto fiscal
Las negociaciones entre el Ejecutivo y los partidos políticos, de cara a lograr un acuerdo por un pacto fiscal, entran en tierra derecha.
En doble jornada, se realiza en el Ministerio de Hacienda una nueva reunión entre los representantes técnicos de la cartera y asesores de las tiendas con representación parlamentaria, la penúltima en el cronograma antes de que el Gobierno presente un proyecto con cambios al impuesto a la renta este mes ante el Congreso.
En la cita de hoy, se abordaron dos temas. El régimen simplificado para las pequeñas y medianas empresas (PYME) y uno de los más controversiales: el nuevo sistema que aplicará para la tributación de las más grandes compañías.
Aquí, el Ministerio de Hacienda insistirá con una de las ideas más emblemáticas de la reforma tributaria rechazada en su idea de legislar el 8 de marzo del año pasado en la Cámara de Diputados: desintegrar el sistema impositivo.
Esto significa que la tributación de las empresas estará separada de la de los socios de las corporaciones. Esto, a diferencia de hoy, donde existe una integración parcial o total entre ambos tributos.
Ya en específico, hoy el socio de una PYME (con ventas por hasta 75.000 UF al año) puede descontar en sus impuestos personales 100% de lo que pagó su empresa en tributo corporativo. Para las sociedades con ventas sobre ese umbral, en tanto, el socio puede utilizar como crédito solo un 65% de lo pagado a nivel de su compañía en la Primera Categoría.
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