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El equipo busca plan para mantener suficiente suministro ruso en el mercado global para limitar el precio de petróleo comprado a Rusia
Algunos funcionarios de la administración de Biden están cada vez más preocupados de que su plan para limitar el precio del petróleo comprado a Rusia pueda resultar contraproducente después del sorpresivo recorte de producción de la alianza Opep+ la semana pasada, según personas familiarizadas con el asunto.
El plan busca mantener suficientes suministros rusos en el mercado global para evitar un aumento en los precios mundiales del petróleo, pero la propuesta ha sido complicada desde su inicio y ha sido objeto de una intensa diplomacia con los aliados europeos. Sus perspectivas ahora se han visto potencialmente socavadas por el movimiento de la Opep+ para reducir la producción en 2 millones de barriles por día, dijeron las personas.
No obstante, el plan de precios máximos continúa y mantiene un amplio apoyo en toda la administración y entre muchos aliados, dijeron las personas. La propuesta es vista como la mejor opción entre las malas opciones para reducir los ingresos petroleros de Rusia y el financiamiento de su guerra en Ucrania, dijo una persona.
Pero a algunos funcionarios les preocupa que el recorte de producción de la Opep+ haya aumentado la volatilidad en los mercados, y que una medida impulsada por Estados Unidos para limitar los precios del petróleo de Rusia podría resultar en un aumento.
Los funcionarios de la administración, que se han reunido casi todos los días para trabajar en la implementación del límite de precios, también están cada vez más preocupados de que el presidente ruso, Vladimir Putin, pueda tomar represalias cortando los suministros, dijo una persona familiarizada con el asunto. Las personas pidieron no ser identificadas debido a lo delicado del asunto.
Los portavoces del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca y del Departamento del Tesoro no hicieron comentarios de inmediato.
El crudo Brent, la referencia mundial del petróleo, cambió poco a US$92,40 el barril en las operaciones asiáticas el jueves. Los precios han sido volátiles este año, subiendo a US$140 en las secuelas iniciales de la invasión, solo para caer en el tercer trimestre a medida que aumentaba la preocupación por una desaceleración mundial.
Indignación de Biden
El viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, dijo después de la decisión de la Opep+ que “el precio máximo crea un precedente muy malo y afectará principalmente a quienes realmente lo están haciendo. Este mecanismo es inaceptable para Rusia”.
Putin ha dicho que su país no venderá petróleo a ninguna nación que participe en el plan de precios tope.
El recorte de la Opep+ ha sido recibido con indignación por parte de los funcionarios estadounidenses. El presidente Joe Biden acusó el martes a Arabia Saudita, el miembro más influyente del cartel, de ponerse del lado de Rusia con el anuncio . Algunos demócratas han sugerido que el momento del recorte, un mes antes de las elecciones al Congreso de EE. UU., pretendía perjudicar a su partido al aumentar los precios de la gasolina.
El reino dijo en un comunicado el miércoles por la noche que la decisión se basó solo en sus “nobles objetivos” de mantener estables los precios mundiales del petróleo y que afirmó su relación estratégica con Estados Unidos.
Los precios del petróleo se han enfriado desde que alcanzaron su mayor ganancia semanal desde marzo tras la decisión de la Opep+. La administración Biden a principios de este año advirtió que los precios del petróleo podrían alcanzar US$140 por barril sin el tope de precio, que está diseñado para mantener el petróleo ruso en el mercado.
Los funcionarios estadounidenses continúan trabajando en el plan de precios máximos internamente y con aliados. La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, “redoblará los esfuerzos para promover un tope de precio del petróleo ruso”, dijo el departamento en un comunicado publicado el martes en el que describe sus compromisos durante las reuniones del Fondo Monetario Internacional de esta semana en Washington.
El plan también cuenta con el apoyo del asesor de seguridad nacional de Biden, Jake Sullivan, el secretario de Estado Antony Blinken y el propio presidente.
Detalles en discusión
El plan de tope de precios de la administración está diseñado para aliviar un esperado ajuste de suministros una vez que las restricciones de la Unión Europea sobre las ventas rusas entren en vigencia a finales de este año.
La UE ha prohibido las importaciones de petróleo ruso y también prohibirá a sus empresas proporcionar servicios de financiación y seguros para cargamentos marítimos de petróleo ruso, a partir del 5 de diciembre para el crudo y el 5 de febrero para los productos refinados. La UE también prohibirá a sus empresas proporcionar servicios de envío de petróleo ruso, dependiendo de que el G-7 implemente el plan de precios máximos.
El régimen de topes permitiría a los compradores de petróleo ruso acceder a los servicios europeos, pero solo si su precio de compra cae por debajo de los límites establecidos por EE. UU. y sus aliados. Ese nivel aún no se ha determinado, y se esperan discusiones para concretar los detalles a finales de este mes.
Sin embargo, parece menos probable que Estados Unidos y sus aliados logren cortar los ingresos petroleros para el régimen de Putin y su invasión a Ucrania, dijo una de las personas.
Otro obstáculo importante para el plan, dijeron las personas, sigue siendo obtener la aprobación de todos los estados miembros de la Unión Europea.
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