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Para reducir las emisiones de efecto invernadero hay que utilizar energías cada vez menos basadas en el carbón, y rápido. La consecuencia más inmediata es una menor demanda del mineral, del que Colombia produjo 83 millones de toneladas en 2013 y que exporta en 90% del total, por lo que sus ingresos en este concepto se verían muy afectados para 2050, de acuerdo con las estimaciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
El organismo advirtió este fin de semana que el modelo económico global va a cambiar, pero hasta hoy no publicó el informe completo en el que basa sus previsiones. En el documento explica que las energías renovables (eólica, térmica e hidráulica) y la nuclear llegarán a representar 80% del total para 2050, algo que relegará al carbón y provocará pérdidas globales de entre 1% y 4% para 2030 y entre 2% y 6% para 2050.
Para Colombia será un duro golpe, pues el carbón es el segundo producto que más exporta, tras el petróleo, y solo entre enero y febrero supuso US$924,4 millones, según el Dane.
“Usamos carbón para las termoeléctricas, pero solo entre 8% y 10% va a consumo interno, así que el problema es que si consumidores extranjeros adoptan las medidas de la ONU habrá impacto en las exportaciones colombianas. El asunto es que tan rápido va a ser eso, porque las empresas tienen planes para aumentar sus ventas a corto plazo”, asegura Luis Álvaro Pardo, director de Colombia Punto Medio.
El informe de la ONU señala que los países avanzados son precisamente los que más emisiones de dióxido de carbono lanzan a la atmósfera, y al mismo tiempo son los principales compradores de carbón colombiano.
Pardo señala la especial dependencia del modelo productivo nacional frente a países como Brasil o Chile, donde se enfocan más al sector servicios, o la disminución de extracción que experimentan Bolivia y Perú, y otros países, como Ecuador, decidieron utilizar un sistema menos agresivo.
Pero para Carlos Guillermo Álvarez, analista del sector energía, el informe de la ONU supone ante todo una oportunidad para aprovechar los recursos del país y convertirlos mediante la carboquímica a hidrocarburos líquidos como el petróleo.
“Es una alternativa importante. Un barril de carbón convertido no vale más de US$60, frente a los US$90 que alcanza ahora el barril de petróleo”, explica este experto, que le apuesta a la energía hidráulica para aprovechar los recursos nacionales.
Los desastres ecológicos de la extracción
La agresividad de las extracciones mineras llevó a Colombia a figurar como el segundo país del mundo con mayor número de problemas medioambientales, 79, solo superado por la India, con 122, y muy lejos de los países de la región que le siguen: Brasil, 58, Ecuador 48 y Argentina, con 33.
La lista la elaboró EjAtlas, organismo de la Unión Europea (UE) que vigila el medioambiente en el mundo. Colombia dispone de un sistema de compensación por impacto al entorno desde 2012.
Las opiniones
Luis Álvaro Pardo
Director de Colombia Punto Medio
“Debemos pensar qué hacer con el carbón para que no nos afecte una menor demanda. Hay que cambiar el modelo extractivista, que solo exporta”.
Carlos Guillermo Álvarez
Analista del sector energético
“No se trata de inventar la rueda, Colombia puede utilizar la carboquímica, que no tiene un costo de inversión elevado, para aprovechar el carbón”.
Los problemas eléctricos de la ciudad protagonizarán la campaña electoral de las elecciones municipales que se celebrarán en octubre
La enmienda y el proyecto de resolución requieren cada uno al menos nueve votos a favor y ningún veto de Rusia, China, Estados Unidos, Reino Unido o Francia para ser aprobados
La preocupación por el cierre de la mina perjudicó el valor de los bonos y ha causado que los operadores traten la deuda del país como un crédito con grado especulativo
