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Para varias provincias galas es crucial su instalación para atraer empresas, empleo y turismo.
Elon Musk, CEO de Tesla, fue la opción del empresario Fabien Thibaut, después de que el presidente francés Emmanuel Macron descartara los planes para una conexión ferroviaria de alta velocidad a Limoges.
Francia inventó los trenes de alta velocidad (TGV, por su sigla en francés) y varias provincias galas consideran crucial la instalación de estos vehículos para atraer empresas, empleo y turismo.
Por ello, ante la amenaza del gobierno de recortar el gasto público, los municipios de Limoges, Orleans y Toulouse están dispuestos a prestar su territorio para las pruebas de opciones más económicas.
La idea es incorporar el Hyperloop: almizcle para los TGV. Incluso SpaceX, compañía de Musk, ha organizado competencias estudiantiles para construir prototipos.
Thibaut llamó, pero Musk no devolvió la llamada. No obstante, la startup canadiense TransPod sí se trepó a los rieles.
La tecnología de TransPod se basa en la propulsión magnética y las pistas electrificadas, moviendo las cápsulas a través de un túnel de vacío diseñado para reducir la fricción.
El consenso con el Hyperloop es que la tecnología existe. No obstante, la gran inversión necesaria es infraestructura.
El cofundador de la empresa canadiense estima en US$ 24.2 millones el monto a invertir solo para completar el proyecto en Limoges.
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