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Washington y Beijing negocian para establecer nuevos términos de la relación comercial.
Los miembros del Comité Federal de Mercados Abiertos (FOMC) de la Reserva Federal de Estados Unidos reconocieron el mes pasado las consecuencias negativas que tendría una guerra comercial para la primera economía mundial.
Las minutas del encuentro del 20 y 21 de marzo, publicadas hoy, mostraron que algunos de los participantes "reportaron preocupación entre sus contactos en empresas sobre las posibles ramificaciones de la imposición de aranceles sobre el acero y el aluminio".
Agregaron que "una fuerte mayoría de los participantes vio el prospecto de represalias por otros países, así como otros temas e incertidumbres asociados con las políticas comerciales, como riesgos para la economía estadounidense".
La preocupación de los miembros del banco central más influyente del planeta se expresó semanas antes de que el presidente, Donald Trump, anunciara nuevos aranceles contra productos chinos, que fueron respondidos con cobros a las exportaciones del país en el gigante asiático.
Washington y Beijing negocian para establecer nuevos términos de la relación comercial que permitan evitar que se apliquen los aranceles en las próximas semanas.
Reforma tributaria
Los participantes del encuentro también evaluaron positivamente los efectos que tendrá para el crecimiento la reforma tributaria que implementó Trump a partir de este año. "Se espera que los cambios impositivos y el acuerdo presupuestario entreguen un impulso significativo al PIB en los próximos años", manifestaron las minutas.
Agregaron que "algunos participantes también sugirieron que la incertidumbre sobre si todos los elementos de la reforma serán permanentes o sobre las implicancias de déficits fiscales mayores para la sostenibilidad fiscal y las tasas reales de interés representan fuentes de riesgo al panorama económico".
Acelerar las alzas
En el encuentro de marzo, en que aplicaron la primera alza de tasas de 2018, los miembros del FOMC también vieron espacio para acelerar el ritmo del retiro de estímulos monetarios.
Todos los integrantes del comité coincidieron en que el PIB está dando señales de acelerarse, al igual que la inflación. Algunos participantes opinaron además "que el camino apropiado para la tasa federal de fondos probablemente sea más inclinado que lo esperado anteriormente", señalaron los documentos.
Las solicitudes iniciales se mantuvieron en 212.000 en la semana finalizada el 13 de abril según el Departamento de Trabajo
La encuesta encontró que también se observa una leve subida de los temores de inflación (0,3 puntos respecto al mes de febrero)
El aumento de las quiebras corporativas y precios del mercado inmobiliario son los principales retos, según dijo el organismo
