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El debate sobre cuándo se producirá la primera alza ha sido uno de los principales factores determinantes del desempeño de los mercados financieros globales este año y las especulaciones generaron un repunte del dólar, que desde junio del año pasado ha vivido un avance histórico.
En una encuesta realizada la semana pasada, 37 de 55 economistas dijeron que su convicción respecto al momento en que la Fed elevará las tasas seguía siendo igual al mes anterior, mientras que 10 dijeron que se había incrementado.
Pese a una inflación que sigue siendo débil, la noticia de que la economía estadounidense creó 280.000 nuevos empleos en mayo -sumado a una mejoría en las ventas minoristas- ayudó a fortalecer la perspectiva de un alza de tasas en septiembre.
"Aunque la tasa de inflación probablemente estará muy por debajo de la meta, la Fed puede justificar un alza de las tasas de interés en septiembre", dijo el asesor económico independiente Hugh Johnson.
Los mercados financieros estarán siguiendo de cerca el comunicado y la conferencia de prensa que habrá el miércoles, luego de que la Fed se reúna durante dos días, para confirmar esa hipótesis.
En tanto, apenas dos de los 70 economistas encuestados esperan un incremento de las tasas esta semana.
La Fed recortó la tasa meta de los fondos federales a un rango de 0-0,25 por ciento en diciembre del 2008. El último incremento de tasas decidido por la Fed se produjo en junio del 2006.
El actual sondeo mostró que la tasa subirá a 0,375 por ciento a fin del tercer trimestre, y luego a 0,625 por ciento a fin de diciembre.
Entre los encuestados, no hubo consenso claro sobre si el banco central estadounidense seguirá estableciendo las tasas de interés en un rango o si establecerá una tasa fija.
El último incremento de tasa de la Fed fue en junio del 2006.
La encuesta estableció que la economía probablemente crecerá a una tasa anualizada del 2,5 por ciento en el segundo trimestre del año, antes de acelerarse a un 3,0 por ciento entre julio y septiembre luego de una leve contracción en los primeros meses del 2015.
Pero ese consenso para el segundo trimestre es 0,2 puntos porcentuales menor a lo previsto el mes pasado y no ha habido actualización sobre el crecimiento esperado en ninguno de los siguientes tres trimestres, que va desde 3,0 a 2,7 por ciento.
Con todo, casi dos tercios de los participantes dijeron que confían en que el crecimiento está retomando un sendero de fuerza y sostenibilidad.
La apreciación del dólar de un 18 por ciento desde el verano pasado implica cierto riesgo para los planes de la Fed de normalizar la política monetaria. Al fortalecerse frente a casi todas las demás monedas del mundo, el dólar vuelve menos competitivas las exportaciones estadounidenses.
Los economistas que participaron del sondeo se mostraron divididos sobre si una continuidad de la fortaleza del dólar impediría que el banco central lance una serie de incrementos en la tasas. Treinta dijeron que no veían impedimento, y 24 que sí.
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