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Su defensa busca prisión preventiva fuera de la cárcel dado su estado de salud
El expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli, fue dado de alta el martes y regresó a la cárcel donde guarda prisión preventiva en espera de un juicio por supuesto espionaje telefónico a sus adversarios, dijo su portavoz.
Martinelli fue llevado a un hospital el lunes por problemas de salud que no se detallaron. En un hospital capitalino fue sometido a una serie de exámenes.
El expresidente de 66 años fue extraditado en junio desde Estados Unidos por acusaciones de espionaje ilegal contra unas 150 personas durante su mandato. Además, pesan sobre él una decena de causas que incluyen malversación de fondos públicos y venta de indultos.
"Ayer hubo sospechas de que podría haber un derrame (cerebral) porque tenía problemas para hablar", dijo el vocero del exmandatario, Luis Eduardo Camacho, fuera del hospital.
Se desconoce el diagnóstico sobre la condición de Martinelli, pero sus abogados dicen que padece de presión alta y problemas del corazón que, según explicaron, lo han llevado varias veces al hospital desde que fue encarcelado.
Su defensa ha insistido en que la salud del expresidente es delicada, por lo que ha pedido a la justicia que pueda cumplir prisión preventiva fuera de la cárcel.
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