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La Comisión Europea, el brazo regulador del bloque, planea exigir que emisiones de automóviles y camionetas nuevas caigan 65% a partir de 2030
La Unión Europea está preparada para proponer un cambio a vehículos de cero emisiones e impulsar su objetivo de energía renovable en un impulso sin precedentes para alinear su economía con objetivos climáticos más ambiciosos.
La Comisión Europea, el brazo regulador del bloque, planea exigir que las emisiones de los automóviles y camionetas nuevas caigan un 65% a partir de 2030 y un 100% a partir de 2035 en comparación con los niveles de este año, según un documento de la UE visto por Bloomberg News. Los estándares de contaminación más estrictos se complementarán con reglas que obligarán a los gobiernos nacionales a reforzar la infraestructura de carga de vehículos.
La revisión limpia del transporte será parte de una serie de medidas para promulgar un objetivo climático más estricto para 2030 de reducir los gases de efecto invernadero en al menos un 55% con respecto a los niveles de 1990. El paquete, que se dará a conocer el 14 de julio, también incluirá una propuesta para aumentar la participación de energía que el bloque obtiene de las energías renovables a un 40% desde el actual 32% para fines de esta década, mostró el documento.
Europa quiere liderar la lucha mundial contra el cambio climático para convertirse en el primer continente del mundo con cero emisiones netas para 2050 bajo su Acuerdo Verde. Para alcanzar el objetivo, deberá revisar cada rincón de su economía, siendo la reducción de los gases de efecto invernadero en el transporte y la industria los mayores desafíos.
El ejecutivo de la UE propondrá la próxima semana fortalecer y expandir su mercado de carbono, revisando las reglas de impuestos a la energía para desalentar el uso de combustibles fósiles e imponiendo el primer gravamen climático del mundo sobre ciertos bienes intensivos en emisiones que se traen a la región. El paquete Fit for 55 también incluirá objetivos climáticos más ambiciosos para los estados miembros en áreas no cubiertas por el mercado de carbono.
La ley de energía renovable revisada establecerá objetivos para el uso de combustibles sostenibles en el transporte, la calefacción y la refrigeración, los edificios y la industria. Para ayudar al despliegue masivo de vehículos eléctricos, una regulación sobre combustibles alternativos requerirá que los estados miembros se aseguren de que se instalen puntos de carga eléctrica cada 60 kilómetros (37 millas) en las principales carreteras. Los puntos de repostaje de hidrógeno deberían estar disponibles en el intervalo máximo de 150 kilómetros.
El documento aún puede cambiar antes de que la Comisión adopte el paquete. El brazo ejecutivo de la UE tiene la política de no comentar los proyectos de ley.
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