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La jornada electoral generó ajustes significativos en valores como Ence y en sectores como las eléctricas
La Bolsa española evita grandes sobresaltos, pero el resultado electoral sí propicia ajustes de carteras significativos en valores como Ence y en sectores como las eléctricas.
A diferencia de lo sucedido en otras ocasiones, la Bolsa española recibe sin grandes sobresaltos el resultado de las elecciones generales. Los cambios en el Ibex son moderados en relación a comicios anteriores.
El panorama que han deparado las elecciones celebradas ayer no se ha alejado demasiado de lo que habían augurado los sondeos. Los inversores, por tanto, han eludido grandes sorpresas, un factor clave a la hora de evitar ajustes de carteras más drásticos.
El resultado electoral deja dos opciones de Gobierno para el PSOE: un pacto con Ciudadanos o un acuerdo con Podemos al que se sumarían otras formaciones. La posibilidad de una alianza con Ciudadanos, la preferida de estas dos alternativas por parte de las firmas de inversión, parece remota, por lo que los analistas apuntan hacia un acercamiento del PSOE hacia Podemos.
Ence
Los mayores ajustes de carteras en el Ibex, a título individual, se concentran en Ence. Sus acciones registran un desplome de hasta el 5%, un revés que aleja su cotización del nivel de los 5 euros. Con este revés se convierte en la empresa más bajista de todo el Ibex en lo que va de año, con pérdidas superiores a 10%.
En los últimos meses la cotización de Ence se ha visto lastrada por la posibilidad de un cierre de su planta de Pontevedra. La propia compañía cifró en 185 millones de euros (US$206 millones) el impacto de una eventual clausura de la factoría. La planta generó el pasado año 99 millones de euros (US$110 millones) de ebitda, un tercio del total del grupo.
Si se afianza la posibilidad de una coalición de Gobierno entre PSOE y Podemos, los inversores prevén que su posición más firme en la política medioambiental complique en mayor medida aún la continuidad de la planta de Pontevedra, en peligro por la ley de costas.
Eléctricas
Las elecciones ponen en el punto de mira de los inversores a uno de los sectores más regulados de toda la Bolsa, el de las utilities.
Enagás y Red Eléctrica, las dos empresas del Ibex con negocios más regulados por la Administración, han iniciado la jornada con descensos significativos.
Las eléctricas afrontan el nuevo escenario político con un predominio de los descensos en cotizaciones como las de Iberdrola, Endesa y Naturgy. El sector corrige así las subidas destacadas que se anotó la semana pasada, gracias sobre todo al optimismo que inyectó Iberdrola con sus resultados y previsiones.
El giro bajista de hoy se produce en medio de los recelos de los inversores a la posible influencia que podría tener en el nuevo Gobierno Podemos, el partido más combativo con las eléctricas. Entre las propuestas de Podemos, defensor de la creación de una gran eléctrica estatal y de una rebaja en los precios de la energía, figuraba 'forzar' a las compañías a ofrecer un mínimo de luz y gas a algunos colectivos.
Inmobiliarias
En sus informes previos a las elecciones, los analistas apuntaban al inmobiliario como uno de los sectores que podría verse más afectado por el resultado de los comicios.
Las propuestas de Podemos para intervenir en el mercado de la vivienda, con especial énfasis en sus medidas para reducir los precios y abaratar el alquiler, sobrevuelan sobre el sector a la espera de confirmar el grado de influencia que podría tener Podemos en la formación del nuevo Gobierno.
Los dos representantes del sector inmobiliario en el Ibex, Colonial y Merlin, logran hacer frente a las presiones bajistas. Pero la jornada incluye por momentos a inmobiliarias como Quabit y Renta Corporación entre los valores más penalizados de todo el Mercado Continuo. La sesión también depara números rojos en las cotizaciones de otras compañías del sector como Realia y Nyesa.
Berkeley Energía
En el Mercado Continuo, junto a los recortes que registran varias empresas del sector inmobiliario, destacan las caídas que registra Berkeley Energía, superiores por momentos al 5%.
La empresa depende por completo de las autorizaciones definitivas para el inicio de explotación de la mina de uranio en Salamanca, la mayor a cielo abierto de toda Europa. Los inversores interpretan que un Gobierno comandado por el PSOE y con posible influencia de Podemos complica la viabilidad del proyecto.
Poco antes de las elecciones, de hecho, los cambios de consejeros en el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) aprobados por el Gobierno provocaron la presentación de un recurso por parte de Berkeley Energía. La compañía minera solicitó al Tribunal Supremo que suspendiera el nombramiento de los nuevos consejeros del CSN. La designación más controvertida fue la de Francisco Castejón, físico y reconocido ecologista antinuclear propuesto al cargo por Podemos, quien ya hizo campaña en contra del proyecto de Berkeley antes de conocerse su nombramiento como consejero del CSN.
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