Enrique Peña Nieto y Mauricio Macri, los más populares en las redes sociales

Las redes sociales se perfilan como la nueva ágora pública donde los líderes políticos se lanzan a debatir asuntos de vital trascendencia para el país. Y a la vista está que los que mejor han hecho la tarea en ese sentido han sido dos: el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, que tiene 4,6 millones de fans en su página oficial de Facebook y, su homólogo, el argentino Mauricio Macri, que en su cuenta de Twitter @mauriciomacri  ya alcanza 588.000 seguidores. Ellos son los dirigentes políticos más populares en la  región. Pero el resto, no se queda atrás. 

De diez mandatarios latinoamericanos estudiados por LR, seis no están presentes en todas las redes sociales de manera oficial.

 Destaca, por ejemplo, el ímpetu de 10.777 tweets del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, en su cuenta de Twitter @JuanManSantos;  4,44 millones seguidores de Dilma Rousseff en Facebook y 2,73millones de seguidores de Nicolás Maduro en Twitter. Resalta la ausencia en estos sitios web por parte del presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, y su equivalente boliviano, Evo Morales.

 El experto en marketing y redes sociales, Walter Ramírez, considera que es muy importante que los políticos estén presentes en las redes sociales. 

“Los presidentes deben acondicionar su discurso en función de las diferentes plataformas, no es lo mismo emitir mensajes en Facebook, que es una red más emotiva, que comunicar en Twitter, considerada la fuente directa de los mandatarios, o en Instagram, un medio mucho más personal”, dijo el experto.

Y es que según Ramírez, las redes sociales son la herramienta perfecta para emitir mensajes a la ciudadanía; discutir temas de la agenda política y transformar las dinámicas de un país. 

De acuerdo con un reciente estudio de Burson Burson-Marsteller, firma global que está en el negocio de la comunicación estratégica, asuntos públicos y relaciones públicas, más de 70% de los gobiernos a nivel mundial ya han establecido presencia oficial en Instagram, una red que se configura como la herramienta para tener mayor alcance en el público. 

No obstante, aun un tercio de  305 cuentas que analizaron están latentes o inactivas. 

Por su parte, el director de la maestría en Periodismo de Televisión de la Universidad Javeriana Mario Morales, destacó la importancia del buen uso de este tipo de herramientas para lograr generar credibilidad entre el público. “Se deben usar de manera responsable, ejemplar y transparente, en pro del diálogo y de la conversación”

 Además, recalcó que la popularidad no significa forzosamente la favorabilidad. De hecho, ejemplificó cómo las controversiales interacciones en las redes sociales entre Uribe y Santos dieron lugar a un extendido debate a favor o en contra de la paz entre uribistas y santistas. Demostrando que el número de seguidores no significa tener adeptos, ya que, existen muchos perfiles falsos en la red. 

“Hoy no se habla tanto del número de seguidores sino de las interacciones y el nivel de penetración, lo que hace a una persona, líder de una comunidad en influyente”,  indicó el experto. 

Al contrario, la experta en negocios internacionales, Catherine Pereira, no recomienda que los presidentes utilicen este tipo de herramientas porque considera que no es un canal adecuado para comunicar y podría producir efectos contrarios. 

No solo es una cuestión regional
De acuerdo a un estudio de Burson-Marsteller, firma global que participa en el negocio de la comunicación estratégica, que analizó cómo los líderes mundiales, gobiernos y organizaciones internacionales se comunican a través de las redes sociales, a de febrero de 2016, todas las cuentas de los líderes mundiales combinadas han acumulado un total de casi 23 millones de seguidores, y han publicado más de 76.000 publicaciones, las cuales han recibido más de 160 millones de “likes” en Facebook.. 

Las opiniones

Walter ramírez 
Experto en marketing digital y redes sociales
“Macri es una figura de cambio. Su excelente acción y manejo en redes sociales lo han convertido en un símbolo de la nueva Argentina y ha calado en su popularidad”.