Se avecina la carrera por recorte de tasas en el final de la política monetaria de 2023

Desde Washington hasta Frankfurt, Londres y más allá, los banqueros centrales se acercan a sus decisiones finales del año en un contexto de inquietud por cómo está cambiando el ciclo inflacionario global.

Está previsto que las autoridades de la mitad de las jurisdicciones del Grupo de los 10 con las monedas más comercializadas se reúnan en los próximos días, y las tasas de interés para 60% de la economía mundial se fijarán en un vertiginoso período de 60 horas.

La más notable será la Reserva Federal de Estados Unidos el miércoles, seguida el jueves por los bancos centrales, incluidos los de la zona del euro y el Reino Unido.

Con la excepción de Noruega, que posiblemente aumente los costos de endeudamiento, la mayoría de los funcionarios monetarios se enfrentan a la presión de los mercados financieros para explicar por qué parecen no tener prisa en girar hacia la flexibilización monetaria.

El debilitamiento sincronizado de los datos de inflación y cierta evidencia de debilitamiento de las economías han llevado a los inversionistas a aumentar sus apuestas sobre recortes de tasas en la primera mitad de 2024. Esa es una visión que podría chocar con el mantra que la Fed y sus pares expusieron hace poco más de tres meses. de “más alto por más tiempo”.

En América Latina, que lideró el impulso al alza con aumentos de tasas, la mayoría de los bancos centrales ya están en camino de bajar, y Brasil y Perú podrían recortar sus tasas la próxima semana.

Sus pares en Estados Unidos y Europa no están tan seguros. Después de comenzar el año con renovado vigor para aumentar agresivamente los costos de endeudamiento, están terminando 2023 con más vacilaciones, preparando el escenario para lo que podría convertirse en un enfrentamiento prolongado con los inversores.

"Los banqueros centrales están diciendo: 'mira, estamos esperando para ver si lo que estamos viendo en esta desinflación es sostenible'", dijo a Bloomberg Television Joyce Chang, presidenta de investigación global de JPMorgan. "Creemos que no veremos recortes hasta la segunda mitad del año".

Reserva Federal

Se espera ampliamente que la Reserva Federal mantenga su tasa de referencia en el nivel más alto en dos décadas mientras las autoridades evalúan el impacto retardado de su agresiva serie de aumentos desde principios de 2022.

Cuando los banqueros centrales se reúnan el martes para comenzar dos días de deliberaciones, tendrán nuevos datos sobre la inflación en la mano. Se considera que el índice subyacente de precios al consumidor refuerza las expectativas de que el presidente Jerome Powell, en su conferencia de prensa del día siguiente, reconocerá tanto los avances logrados en materia de inflación como los riesgos de presiones persistentes sobre los precios.

Se proyecta que el IPC subyacente de noviembre, que excluye alimentos y combustibles para tener una mejor visión de la inflación subyacente, aumentará un 0,3% respecto al mes anterior, cuando subió un 0,2%. En comparación con hace un año, los pronosticadores ven un avance del 4%, lo que indica que la inflación está disminuyendo sólo gradualmente.

Las cifras de inflación siguen al sólido informe del mercado laboral del viernes que mostró un crecimiento saludable en el empleo y los salarios, junto con una disminución en la tasa de desempleo.

No obstante, hay indicios de que la demanda en toda la economía se está enfriando a medida que el año llega a su fin. Se espera que los datos de ventas minoristas de noviembre que se publicarán el jueves revelen que los consumidores se están volviendo más cautelosos.

Al final de la semana, se espera que las cifras de producción industrial muestren un repunte parcial en la producción fabril a medida que los trabajadores automovilísticos en huelga regresaron a las líneas de montaje.