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De acuerdo con un estudio del Ministerio de Educación Nacional, de cada 100 colegios públicos, 60 están en Categoría Alto, Superior y Muy Superior, mientras que en el caso de los privados, la cifra es de 72. Esto quiere decir que la calidad entre ambos modelos está separada por solo un 12%. Lo que no es raro, pues según el ultimo informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), en el país, ni un colegio privado, ni mas horas dedicadas al estudio en casa, garantizan el buen desempeño en las pruebas Pisa.
En promedio, un niño colombiano invierte 5,5 horas a la semana en la realización de tareas. Sin embargo, la diferencia entre un estudiante de nivel socioeconómico alto y uno bajo es cercana a 57%, pues el primero invierte 7 horas y el segundo 4.
La educación entra a ser un factor determinante en el crecimiento o reducción de la brecha de la desigualdad en el ámbito mundial. Sin embargo, actividades académicas extracurriculares como la tarea, profundizan, según los expertos, la distancia que se presenta, al ser estas un espacio para el aprendizaje, que serviría de plataforma para potenciar socialmente a la población, como también, para reforzar la desigualdad económica.
El estudio muestra como el tiempo que los niños dedican a las tareas y su nivel socioeconómico afectan su desempeño en las pruebas Pisa, pues entre más horas dedican a las tareas, mejor es su calificación en el examen. Este es el caso de China, que con una inversión promedio de 13,5 horas a la semana, logran 33 puntos adicionales, anualmente. En el caso de Colombia la teoría no aplica.
La relación que se encuentra en el informe, y en la que no solo Colombia es la excepción, sino también Estados Unidos, Turquía y Suiza, dice que por cada hora de estudio adicional se pueden obtener 17 puntos más en la prueba.
Por otro lado, el nivel socioeconómico es correlativo al nivel educativo y viceversa. El tiempo de tareas del niño se ve reflejado en la evaluación, por lo que un estudiante de escasos recursos que tiene una disponibilidad de tiempo limitada, ya sea porque trabaje, ayude en su hogar o sus padres no cuenten con herramientas para impulsar su desarrollo intelectual, tendría menor desempeño académico y como resultado una ponderación deficiente.
Lo anterior podría detonar la deserción escolar y reforzar la espiral de la pobreza, razón por la que el trabajo estatal para reducir la brecha, en su mayoría, ha estado enfocado en el mejoramiento de la educación publica. Un ejemplo es el caso de la Secretaria de Educación del Distrito y su programa de 40x40, con el que busca aumentar de 25 a 40, las horas a la semana que pasa un niño estudiando tanto dentro como fuera del aula.
Esto también busca contrarrestar uno de los problemas fundamentales que encuentra el estudio de la Ocde, que tiene que ver con que los colegios públicos o privados baratos y los colegios rurales, tienen un nivel educativo mediocre, puesto que son espacios libres de competencia profesional. Es decir, que al estar alejados de centros urbanos, tener cargos mal remunerados o con inestabilidad financiera, se reduce la posibilidad que educadores idóneos enseñen en estos centros.
Ahora bien, la recomendación del informe para los 34 países a los que acompaña en programas de desarrollo económico, es que se promuevan políticas públicas en pro del mejoramiento de la calidad en ambos modelos, y que también, desde las instituciones, se trabaje con los maestros para empoderar a los estudiantes y que estos refuercen no solo las bases intelectuales sino que trabajen emocionalmente con aquellos rezagados académicamente, o con dificultades de aprendizaje, para que completen sus horas de tarea y entren en igualdad de condiciones al sistema productivo al terminar la educación básica y media.
La educación actualmente en Colombia, aunque tiene serios rezagos, se está enfocando, por lo menos en el caso de la capital del país, en reducir la pobreza, construyendo infraestructura adecuada para cada espacio de la formación infantil y juvenil con el fin no solo de cumplir con las pruebas internacionales de desempeño académico, sino con metas locales.
Infraestructura supedita rendimiento
El desempeño académico y los resultados en las pruebas Pisa, según el informe presentado por la Ocde, están condicionados a los espacios de estudio a los que tienen acceso los niños. En muchos países, especialmente los de mayor población rural, los estudiantes no cuentan con las herramientas necesarias para el desarrollo de estas actividades, por lo que el rezago intelectual tiende a ser mayor. La apuesta es entonces a tener estándares básicos en infraestructura y calidad pedagógica.
Las opiniones
Cancy Leyva
Coordinadora Programa 40x40 SED
“En Bogotá, 121.000 niños en educación inicial tendrán para 2016, 40 horas por semana de estudio, con el fin de reducir la desigualdad académica”.
Daniel Salinas
Analista de Políticas de Educación para la Ocde
“El status socioeconómico y el tipo de colegio está relacionado con el tiempo que dedican niños a las tareas y a su desempeño académico”.
Para acceder al estudio completo: http://www.oecd-ilibrary.org/education/does-homework-perpetuate-inequities-in-education_5jxrhqhtx2xt-en;jsessionid=2mim06cn8w5ul.x-oecd-live-02
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