MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Elon Musk, CEO Tesla. Foto: Bloomberg
"Ya es hora de que los súper ricos comiencen a pagar su parte justa", dijo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en un tweet
Elon Musk, la persona más rica del mundo y director del fabricante de automóviles eléctricos Tesla Inc., dijo que el pedido del presidente Joe Biden de más impuestos a los estadounidenses súper ricos solo afectará a los grupos de ingresos bajos a medios.
“Estoy de acuerdo en que deberíamos hacer que los esquemas elaborados de evasión de impuestos sean ilegales, pero actuar en consecuencia molestaría a muchos donantes, por lo que veremos palabras, pero no acciones”, dijo en un tuit. “Aquellos que realmente se verán obligados a soportar la carga del exceso de gasto público son los asalariados de ingresos bajos a medios, ya que no pueden escapar del impuesto sobre la nómina”.
El tuit de Musk se produjo en respuesta a uno de Biden que decía: "Ya es hora de que los súper ricos comiencen a pagar su parte justa".
Durante su mitin de campaña en Filadelfia el sábado, Bidenpidió a los trabajadores sindicalizados que apoyaran su candidatura a la reelección y pidió nuevos impuestos para los ricos y las corporaciones.
Si bien la cantidad de multimillonarios en los EE. UU. ha aumentado a alrededor de 1.000, pagan alrededor de 8% de sus ganancias en impuestos, dijo.
“Pagaron a una tasa impositiva más baja que los maestros de escuela, que los bomberos, probablemente cualquiera en esta sala. Es hora de que paguen un impuesto mínimo. No me importa que sean multimillonarios. Solo pague su parte justa, hombre”, dijo Biden.
La Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) indicó que las cifras de hogares de noviembre son ligeramente más variables de lo habitual, debido a una menor tasa de respuesta
Este hito marca un giro frente al primer trimestre del año, cuando las acciones se desplomaron 36% en medio de un contexto marcado por las políticas proteccionistas de la administración Trump
China considera a Taiwán como una provincia separatista que debe quedar bajo su control, por la fuerza si es necesario, una postura que Taipei rechaza