Senado de Estados Unidos aprobó ley para bajar los impuestos y pasa a conciliación

Los republicanos del Senado aprobaron por poco la reescritura más radical del código impositivo de los Estados Unidos en tres décadas, recortando la tasa impositiva corporativa y proporcionando recortes temporales en la tasa de impuestos para la mayoría de los estadounidenses.

La votación de 51-49 - alcanzado justo antes de 2 a.m. sábado en Washington y sólo después de hacer tratos con los senadores disidentes a puerta cerrada - lleva a los republicanos a la entrega de una victoria política muy necesaria para su partido y el presidente Donald Trump. Después de la votación, Trump dijo en Twitter que espera firmar un proyecto de ley final antes de Navidad.

Antes de que llegue a Trump, los legisladores tendrán que resolver las diferencias entre el proyecto de ley del Senado y uno aprobado por la Cámara el mes pasado, un proceso que podría comenzar el lunes. Si bien ambas versiones comparten elementos comunes, las negociaciones sobre las disposiciones individuales insertadas para ganar votos, particularmente en el Senado, pueden ser prolongadas y difíciles. El producto final terminará siendo un tema central en las elecciones de 2018 que determinarán el control del Congreso.

"Vamos a llevar este mensaje al pueblo estadounidense dentro de un año", dijo el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, después de la votación.

Tanto las medidas de la Cámara como del Senado reducirían la tasa de impuestos corporativos al 20% desde 35%, aunque la versión del Senado establecería esa tasa más baja en 2019, un año más tarde de lo que lo haría la ley de la Cámara. Además, el proyecto del Senado, a diferencia de la versión de la Cámara, proporcionaría sólo un alivio temporal de los impuestos a las personas, poniendo fin a los recortes de impuestos para ellos en 2026. Se espera que ambos proyectos de ley agreguen más de US$ 1,4 billones para el déficit federal durante 10 años, antes de tener en cuenta cualquier crecimiento económico.

El senador Bob Corker de Tennessee, que había expresado su preocupación por los efectos del proyecto de ley sobre los déficits federales, fue el único disidente republicano. McConnell rechazó los puntajes de ingresos que sugerían que los recortes de impuestos de la factura aumentarían el déficit. Predijo que sería un "productor de ingresos" al estimular el crecimiento económico. El marcador oficial de impuestos del Congreso esta semana dijo lo contrario.

Los proyectos de ley de la Cámara de Representantes y del Senado también se alinean en el tema polémico de las deducciones individuales para los impuestos estatales y locales: eliminarían todo menos una deducción por impuestos a la propiedad, que tendría un tope de US$ 10.000.

Trump expresó su gratitud a McConnell y al presidente del Comité de Finanzas, Orrin Hatch, por dirigir la medida a través del Senado. "Estamos un paso más cerca de ofrecer recortes tributarios MASIVOS para familias trabajadoras en todo Estados Unidos", escribió Trump en Twitter.

Los republicanos pudieron someter la legislación a votación usando reglas del Senado que les permitieron aprobarla por mayoría simple, por lo tanto sin ningún apoyo demócrata. El Partido Republicano controla solo 52 votos en la cámara, ocho menos de lo que normalmente se necesita para mover medidas controvertidas que dibujan tácticas dilatorias por parte de los oponentes.