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El decreto permitía que funcionarios civiles, jefes de agencias y ejecutivos de alto rango de empresas estatales -cargos designados políticamente- clasificasen información como "secreta"
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, retiró la noche del martes un decreto emitido en enero que quería elevar el número de funcionarios con la facultad de declarar como "secreta" información y datos del gobierno.
El decreto fue firmado por el vicepresidente Hamilton Mourão y permitía que funcionarios civiles, jefes de agencias y ejecutivos de alto rango de empresas estatales -cargos designados políticamente- clasificasen información como "secreta".
La medida fue rechazada por grupos por la transparencia y por periodistas.
Sin embargo, la semana pasada la Cámara de Diputados votó en favor de suspender la orden ejecutiva, asestando al presidente su primera derrota en el Congreso desde que asumió el cargo, el 1 de enero.
Si bien todavía falta que el Senado confirme la suspensión, Bolsonaro decidió cancelar el decreto, según la edición del miércoles del diario oficial brasileño.
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