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El ministro de Defensa de Israle, Israel Katz, advirtió en una declaración que “Teherán arderá” si continúa el ataque de Irán
Irán disparó cientos de misiles balísticos contra Israel en respuesta a un ataque sin precedentes a sus instalaciones nucleares, intensificando un conflicto entre enemigos jurados que amenaza con abarcar al Medio Oriente rico en petróleo.
La República Islámica atacó a Israel con 200 misiles y unos 200 drones en cuatro oleadas de ataques que comenzaron el viernes por la noche, según el ejército israelí. Algunos de estos ataques violaron las defensas aéreas del país. Las fuerzas estadounidenses ayudaron a derribar los proyectiles.
Israel mantuvo sus propios ataques aéreos hasta el sábado, y el ministro de Defensa, Israel Katz, advirtió en una declaración que “Teherán arderá” si continúa el ataque de Irán.
La intensidad de los combates representa un punto de inflexión tanto para Israel como para Irán, poniendo a prueba nuevos límites en cuanto a su agresividad y su disposición a escalar. Cuando ambos países se atacaron mutuamente en dos ocasiones el año pasado, hubo un mayor desfase temporal y la sensación de que, tras un intercambio de disparos, se produciría una distensión.
Israel ha indicado que esta operación, destinada a frustrar las ambiciones nucleares de Irán, podría durar semanas, mientras que Teherán ha dado señales de no disminuir sus represalias.
Tres personas murieron en la zona de Tel Aviv y al menos 40 resultaron heridas en múltiples ataques, según la policía y los servicios de emergencia. Se difundieron imágenes de al menos una gran explosión en Tel Aviv e informes de explosiones sobre Jerusalén. La magnitud de los daños aún se está evaluando.
Los sistemas de defensa aérea israelíes, incluyendo la Cúpula de Hierro y la Honda de David, cuentan con una tasa de intercepción superior a 90%. Si se combinan a distintas altitudes, la probabilidad de un derribo exitoso aumenta exponencialmente.
Israel, que mató a generales iraníes de alto rango y causó graves daños a infraestructura militar clave con sus primeros ataques la noche del jueves, atacó los sistemas de defensa iraníes el viernes y la madrugada del sábado. Cuatro sitios en la provincia de Azerbaiyán Oriental fueron atacados el sábado, mientras que varios edificios residenciales en las afueras de Teherán fueron alcanzados, según medios iraníes.
El Aeropuerto Internacional Mehrabad de Teherán, donde la fuerza aérea iraní tiene una base y tiene su sede Iran Air, la aerolínea nacional, también fue atacado, informó la Agencia de Noticias de la República Islámica, estatal.
Amir Saeid Iravani, embajador de Irán ante las Naciones Unidas, declaró que 78 personas han muerto y más de 320 han resultado heridas hasta el momento en todo el país. Más de 200 aeronaves participaron en la operación inicial de Israel, que atacó alrededor de 100 puntos, y otras 50 han sido atacadas desde entonces.
Los mercados sufrieron otro revés por el aumento de las tensiones: el S&P 500 perdió más de 1% el viernes, anulando el avance de esta semana. Los futuros del crudo West Texas Intermediate subieron más de 7%, su mayor alza desde marzo de 2022. El oro y el dólar subieron.
Los combates ponen en duda el futuro de las negociaciones entre Estados Unidos e Irán para encontrar una solución diplomática al estancamiento en torno a las actividades atómicas de Teherán. Ambas partes han mantenido cinco rondas de conversaciones para llegar a un acuerdo que imponga restricciones a cambio de un alivio de las sanciones, pero no se ha alcanzado un acuerdo.
"La otra parte ha hecho algo que hace que el diálogo no tenga sentido ", dijo Esmaeil Baghaei, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, aunque no especificó si las negociaciones renovadas programadas para el domingo en Omán serán canceladas.
“El ataque a las instalaciones nucleares de Irán influirá sin duda en la futura estrategia nuclear del país”, publicó en X Seyed Hossein Mousavian, exnegociador nuclear de Irán. “De hecho, la OTAN, Israel y el Organismo Internacional de Energía Atómica han contribuido a allanar el camino para este cambio estratégico”.
Una mayor escalada, en particular cualquier ataque contra instalaciones militares o diplomáticas estadounidenses en la región, podría generar apoyo político interno para los gobernantes iraníes e intensificar drásticamente el conflicto. No está claro si Teherán está considerando opciones de último recurso, como bloquear el Estrecho de Ormuz, una de las arterias petroleras más importantes del mundo, un escenario que aumentaría la preocupación entre los inversores.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, prometió actuar con contundencia en un mensaje de video pregrabado difundido por la televisión estatal. Israel "no debe creer que todo ha terminado. No les permitiremos escapar ilesos de este grave crimen que han cometido", declaró en un comunicado emitido después de que Irán iniciara sus represalias.
La agencia de noticias semioficial Fars citó a un funcionario militar anónimo que dijo que el conflicto pronto se “expandirá” más allá de Israel a las bases estadounidenses en la región.
Hasta el momento, Irán ha optado por mantener a Estados Unidos fuera del conflicto, una decisión que un análisis de Bloomberg Economics sugirió que era la más probable ya que Teherán no puede darse el lujo de ir a la guerra con la economía más grande del mundo y el ejército más poderoso.
El daño a la estructura de mando militar iraní es considerable. El jefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, Hossein Salami, y el jefe del Estado Mayor, Mohammad Bagheri, murieron en ataques israelíes. Al menos otros dos altos mandos del CGRI murieron y varias instalaciones nucleares fueron atacadas.
Amir Ali Hajizadeh, comandante de la división aeroespacial del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, también fue asesinado, informó la televisión estatal iraní.
Aunque el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, dijo que los ataques del viernes han descarrilado la diplomacia, los funcionarios de la región siguen presionando para una desescalada.
En una llamada telefónica con Araghchi, el ministro de Asuntos Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos, el jeque Abdullah bin Zayed Al Nahyan, instó a la máxima moderación para evitar que el conflicto se amplíe. Omán afirmó que su ministro de Asuntos Exteriores está en contacto con los países pertinentes para contener las tensiones y la peligrosa escalada militar en la región causada por los ataques directos de Israel contra Irán, según la agencia estatal de noticias.
Mientras tanto, con los líderes del Grupo de los Siete reunidos en las Montañas Rocosas canadienses, la atención se centrará en la reacción del presidente estadounidense Donald Trump. Al inicio de la cumbre, existía el deseo común de mantener fuera del debate los delicados temas geopolíticos, pero esto será difícil dadas las repercusiones del alza en los precios del petróleo sobre la inflación y las exportaciones energéticas.
La región es una importante encrucijada para el transporte de petróleo y bienes de consumo, y cualquier guerra total tensionará aún más un sistema de comercio global perturbado por las tensiones comerciales.
Trump concedió breves entrevistas telefónicas a algunos periodistas, pero por lo demás no apareció ante las cámaras para hacer declaraciones públicas. Advirtió a Irán en redes sociales que llegara a un acuerdo "antes de que sea demasiado tarde".
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y Trump hablaron por teléfono el viernes para discutir el conflicto, según un funcionario de la Casa Blanca.
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