El gobierno de Brasil buscará ajuste del impuesto de las sociedades el año que viene

El gobierno de Brasil se comprometió a ajustar el impuesto de sociedades como parte de un debate más amplio sobre la reforma, dijo el viceministro de Finanzas del país el lunes, añadiendo que un debate sobre el asunto probablemente ocurrirá en 2025.

En su intervención en un evento organizado por la correduría XP, Darío Durigan subrayó que, por ahora, el Gobierno está plenamente centrado en conseguir que el Congreso apruebe este año un paquete de contención del gasto.

Señaló que las recientes reuniones con los presidentes del Senado y de la Cámara Baja de Brasil aseguraron que tanto el poder legislativo como el ejecutivo estaban alineados en ese frente.

"Lo que escuchamos de ambos líderes es: 'perfecto, entendido'. El año que viene, discutiremos el impuesto sobre la renta con el compromiso del gobierno de presentar ajustes en el impuesto de sociedades, liderando un amplio debate nacional que no se resolverá en un mes o dos - llevará al menos la primera mitad del año que viene, si no más", dijo Durigan.

También mencionó que el gobierno está discutiendo la tributación de los pagos de dividendos en el extranjero para evitar crear incentivos a los cambios de domicilio fiscal, con planes de presentar el tema cuando se presente un proyecto de ley al Congreso.

Los recortes del gasto eran ampliamente esperados después de que el gobierno señalara que eran necesarios para sostener el marco fiscal aprobado el año pasado, cuya viabilidad se vio cuestionada por el rápido aumento de los gastos obligatorios.

Pero para compensar la impopularidad de las medidas, el gobierno anunció una inesperada reforma del impuesto sobre la renta que aumentaba las exenciones de la clase media.

Esto provocó un desplome de los activos brasileños en medio de un aumento de las primas de riesgo, ya que los mercados percibieron la medida como un estímulo fiscal adicional, a pesar de que los funcionarios recalcaron posteriormente que la reforma sería fiscalmente neutra y solo entraría en vigor en 2026.

Durigan también declaró que el Gobierno decidió no incluir en el paquete cambios en los suelos presupuestarios de sanidad y educación, ya que la posible ganancia fiscal era mínima en comparación con el importante riesgo político.