El FMI también mete presión al BCE en vísperas de su decisiva reunión

"La política fiscal en la zona euro es neutral, así que existe una gran presión sobre la política monetaria. Es necesario que se cree espacio para un crecimiento potencial, y es alentador que el BCE esté hablando de tomar medidas", afirmó ayer el director del Departamento de Europa del FMI, Reza Moghadam. "Ahora es necesario que (el BCE) actúe", subrayó Moghadam en una conferencia en la Brookings Institution, en Washington.

El funcionario del Fondo destacó que una mayor expansión en la política monetaria en la zona euro es fundamental dada la situación actual de frágil crecimiento y la baja inflación, actualmente en el 0,5%, muy por debajo de la meta del 2% del BCE.

"Es importante impulsar el crecimiento a corto plazo a través de medidas de apoyo en política monetaria", aseveró en una charla en la que se discutía los recientes resultados de las elecciones europeas y el futuro de Europa.

Para Moghadam, el auge de los partidos escépticos con la Unión Europea (UE) está "directamente relacionado" con los problemas económicos que han acechado a la zona euro.

Elecciones europeas
"La relación entre la economía y las elecciones europeas, especialmente la cuestión del desempleo, está en el corazón de los resultados de finales de mayo", dijo en referencia al elevado nivel de desempleo en la zona euro, cuya media se situó en abril en el 11,7%.

En este sentido, Moghadam señaló que "ahora mismo vemos el potencial de producción en la zona euro en el 0,5%, muy poco para estabilizar el desempleo y mucho menos para bajarlo", por lo que es decisiva la intervención del BCE.

El organismo dirigido por Mario Draghi tiene previsto sostener el jueves su habitual reunión de comienzos de mes para evaluar la política monetaria en la zona euro, cuya tasa de interés se encuentra en el 0,25%, y en la que podría anunciar medidas de inyección de liquidez para impulsar el crédito.

Una vez más, el economista del Fondo insistió en que el mercado laboral en la zona euro, especialmente en el sur, es demasiado "rígido", por lo que debe flexibilizarse.

"Hay que proteger al trabajador, no al puesto de trabajo", aseguró Moghadam. En sus últimas previsiones, el Fondo pronostica un crecimiento del 1,2% para el conjunto de la zona euro en 2014, frente a la contracción del 0,5% registrada en 2013.