El Fondo Monetario Internacional (FMI) emitió el viernes una “declaración de censura” contra Argentina por preocupaciones sobre la calidad de sus datos sobre inflación y crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y le dio al país plazo hasta el 29 de septiembre para tomar medidas correctivas.
En su reprimenda más dura por la calidad de los datos económicos, el directorio del organismo multilateral explicó que Argentina no había progresado suficientemente en la precisión de sus estadísticas.
“Como resultado, el fondo ha emitido una declaración de censura contra Argentina relacionada con la violación de sus obligaciones con el fondo”, dijo el FMI en un comunicado.
No hubo reacción inmediata por parte de Buenos Aires a la reprimenda.
Los analistas han acusado al Gobierno de subestimar la inflación del país desde principios del 2007 para beneficio político y para reducir los pagos de su deuda que está indexada a la variación de los precios.
El FMI no precisó que ocurrirá si Argentina no logra mejoras en la calidad de sus datos. Pero la medida coloca al país un paso más cerca de ser sancionado por el fondo, lo cual podría costarle sus derechos a voto dentro del organismo y el acceso a financiamiento.
Sin embargo, analistas ven la escalada de la tensión entre el FMI y Argentina, lo cual era esperado, como mayormente simbólica. Argentina cortó sus lazos financieros con el FMI y las relaciones entre ambos ha estado deteriorándose progresivamente desde la crisis de deuda del país de 2001-2002 que muchos argentinos atribuyen a las políticas del organismo.
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, le advirtió a Argentina en septiembre que le podría otorgar la “tarjeta roja” a menos que arreglase los problemas con sus datos.
A inicios de esta semana, el FMI también analizó la negativa de Argentina a participar en la evaluación económica anual durante los últimos cinco años.
