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Los ingresos ordinarios, sin incluir la venta de Neymar, habrían aumentado durante el periodo 2017-2018 alrededor de 7%.
El 'efecto Neymar' -el traspaso del jugador brasileño al PSG por US$258 millones en el verano de 2017- permitió al FC Barcelona alcanzar la pasada temporada los mayores ingresos de su historia, con US$1.063 millones, una cifra que supera en 29% a la del ejercicio anterior (US$824 millones) y en casi 2% a la presupuestada inicialmente por el club (US$1.044 millones), según las cuentas aprobadas el pasado lunes por la junta directiva que preside Josep Maria Bartomeu.
La entidad blaugrana había previsto obtener US$230 millones en el capítulo de traspasos y otros ingresos, un 172% más que en la campaña 2016-2017, gracias a la cláusula de rescisión del delantero carioca.
A la espera de conocer el desglose de las diferentes fuentes de ingresos, esta partida podría haber sido la segunda más importante, por detrás de márketing, área por la que preveía lograr US$300 millones, y ligeramente por encima de los ingresos asociados al estadio y los derechos televisivos, con US$195 millones y US$186 millones, respectivamente. Los ingresos ordinarios -sin incluir la venta de Neymar- habrían subido en 2017-2018 en torno a 7%.
El Barça considera que la escalada de la facturación confirma que el club está en camino de conseguir el reto fijado en su plan estratégico, que consiste en situar en US$1.100 millones los ingresos en 2021.
De momento, en la nueva temporada, tendrá que buscar vías para suplir los ingresos extra de la temporada ahora concluida. Aunque es una operación sensiblemente inferior en términos económicos, se ha asegurado ya este mes US$60 millones por la cesión con opción de compra obligatoria de Paulinho al club chino Guangzhou Evergrande.
Beneficios
El FC Barcelona, vigente campeón de LaLiga, cerró el último ejercicio con un beneficio de explotación de US$37 millones, US$1 millón más que en 2016-2017 y en línea con el presupuesto, tras contabilizar unos gastos de explotación de US$1.026 millones, con alzas de 30% sobre la temporada precedente y de 2% sobre el presupuesto.
Pero el beneficio neto después de impuestos, que fue de US$17 millones, estuvo por debajo de la cifra de la temporada anterior (US$20 millones) y de la cifra prevista por el club (US$24 millones). El descenso del resultado se acerca al 28% y es consecuencia del alza de los gastos financieros, que habrían rondado los US$15 millones.
La agresiva política de fichajes del club -que se reforzó, por ejemplo, con Coutinho, Dembelé o el propio Paulinho- obligó al Barça a recurrir a la financiación bancaria por encima de lo previsto, con el consiguiente impacto en sus cuentas en forma de intereses.
Nuevo patrocinador
La entidad azulgrana acaba de ampliar su elenco de patrocinadores con la incorporación de la marca estadounidense de moda Thom Browne, que a partir de ahora proporcionará la ropa de los integrantes del primer equipo fuera de los terrenos de juego. La enseña fundada en 2001 en el West Village de Nueva York se convierte así en patrocinador global del Barça durante los tres próximos años.
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