Economía peruana evidenció un avance positivo de 3,3% entre enero y abril de 2025

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El PIB de Perú evidenció un avance positivo de 3,3% entre enero y abril de 2025, ¿pero lo sienten ya las familias?.

Una forma de saberlo está en el Informe de Percepción de Progreso de las Familias, que elabora Apoyo Consultoría, con apoyo de Ipsos. La consultora compartió con Gestión sus resultados más recientes, al 20 de junio de este año.

Factores diversos como una inflación controlada, recuperación del empleo formal, entre otros, han permitido que las familias perciban un progreso individual. Sin embargo, las dudas sobre el futuro del país persisten. Aquí todos los detalles.

El informe de Apoyo Consultoría resalta que 59% de los peruanos considera que el país está retrocediendo y solo 8% cree que hay un progreso.

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De esta forma, y tomando en cuenta los resultados históricos de este sondeo, hay una disminución interesante en la percepción de retroceso: hay una caída de 16 puntos porcentuales desde diciembre del 2023, su pico más alto.

Sin embargo, esta aparente mejoría es insuficiente, recalcó José Carlos Saavedra, socio de Apoyo Consultoría. El resultado de junio del 2025 no solo está lejos de los niveles prepandemia, sino que es similar a los registros de 1991.

“Casi 60% señala que el Perú está retrocediendo. Es uno de los niveles más altos desde inicios de los noventa. Los niveles usuales eran de 20%, hasta 2016, cuando empezó a aumentar la percepción de retroceso”, comentó.

Está tendencia al alza –sentir que el país retrocedía– llegó a un pico en diciembre del 2023 (75%), ya que varios factores negativos se presentaron al mismo tiempo. Estos fueron tres, según Saavedra: crisis política, deterioro institucional y recesión.

De ahí en adelante, con la recuperación generalizada de la economía peruana, el indicador empezó a bajar, aunque lentamente y en grados similares a inicios de los noventa, como ya se explicó. Según el informe de Apoyo, esta mejora relativa se percibe entre todos los segmentos poblaciones peruanos.

“Ahora vemos una recuperación cíclica. Ha mejorado la confianza empresarial, que estuvo en negativo por tres años seguidos. También hay mejores precios de los metales y el empleo crece. Hay una combinación de factores alentadora para Perú”, consideró Saavedra.

La encuesta realizada a junio por la consultora revela que, por primera vez desde el inicio de la pandemia, son más los hogares peruanos que indicaron estar en una situación mejor hoy que hace 12 meses en comparación con los que reportan deterioros.

Esta sensación, desagregada por niveles de ingresos, sigue siendo uniforme. Las familias con mejores condiciones socioeconómicas se auto perciben en mejores condiciones hoy y, aunque en menos nivel, lo hacen de igual forma los hogares con menos posibilidades monetarias.

“Se ha recuperado el sector agroindustrial, que demanda mucha mano de obra formal, pero de personal poco calificado. Ha estado creciendo cerca de 20% y el empleo formal total entre 6 y 8%, son tasas bien altas”, refirió.

Otro sector con una dinámica similar, es decir, que sirve de apoyo a familias de bajos recursos, es el sector turismo, que también habría incrementado su demanda en el año.

En el caso de los hogares de mayores ingresos, el informe de Apoyo reconoce el buen desempeño del crecimiento del empleo formal en otros dos sectores: comercio y servicios. A ello se suma un entorno financiero más favorable y el pago de utilidades en marzo, que elevó la liquidez.

“Aparte la inflación bajó y el salario real mejoró. El crédito a las familias se había ajustado mucho. Hoy empieza a aumentar. Todo eso mejora la percepción de las familias”, acotó Saavedra.

Con vista al futuro inmediato, el informe de Apoyo revela un contraste. Las expectativas de las familias en los próximos 12 meses se mantienen alentadoras, pero hay pesimismo sobre el rumbo del Perú.

Alrededor de 40% de las familias cree que su situación seguirá mejorando hacia 2026, pero solo 20% de los encuestados cree que la economía peruana avanzará en la misma senda positiva.

Para Saavedra, la primera explicación de ello está en que la pregunta hecha en el informe sobre los 12 meses futuros incluiría ya el resultado de las próximas elecciones presidenciales.

Los comicios generales se realizarán el 12 de abril del 2026 y una posible segunda vuelta presidencial sería el 7 de junio del próximo año.

“A partir de diciembre, debería intensificarse la incertidumbre electoral. Eso podría generar un debilitamiento en el crecimiento de la inversión y empleo hacia 2026″, estimó el analista.

En el frente exterior, el panorama internacional es incierto. Saavedra recordó los recientes movimientos en torno a Israel e Irán, además de la política comercial fluctuante de Estados Unidos. Hechos similares podrían influir desde afuera.

Pero el socio de Apoyo cree que hay otro factor gravitante en el plano local que afecta igual o más a la percepción de progreso familiar: la inseguridad ciudadana.

“Otra encuesta que hicimos encontró que 90% de la población está cambiando sus hábitos por la inseguridad. Evitan salir a ciertas zonas, ya no a las horas de antes. Todo eso afecta las oportunidades de consumo”, dimensionó.

Saavedra agregó que su impacto económico es grande, tomando en cuenta que se trata de un factor que afecta al colectivo social, no a un grupo particular.

“Es un factor que mitiga el empleo de todas maneras. En este informe hay mejoras individuales, pero en lo colectivo no se ha mejorado mucho. Estar mejor no quiere decir que estamos bien”, lamentó.