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El euro cae por debajo de 1% desde octubre del año pasado, hasta llegar a 0,5% en marzo, una circunstancia de la que Colombia se beneficia en el terreno de las importaciones al disminuir el valor de la moneda comunitaria. La gran novedad llega con los últimos avisos urgentes del Fondo Monetario Internacional (FMI) al Banco Central Europeo (BCE) para atajar la situación, lo que llevaría al organismo a adoptar medidas que reducirían aún más el valor del euro frente al dólar y abriría una etapa de bonanza para las compras colombianas a los 28, que son el tercer socio comercial tras EE.UU. y China.
Las compras nacionales se centran en la maquinaria para el sector industrial, fabricación de sustancias químicas y de productos derivados del petróleo y combustible nuclear, partidas que según el Dane sumaron US$5.841 millones entre enero y febrero de este año y que serían las principales beneficiadas de la amenaza de deflación.
Se estima que las medidas que mejorarán aún más las importaciones podrían llegar en mayo, toda vez que resulta improbable que el BCE reaccione antes de conocer los resultados de la oficina europea de estadística, Eurostat, sobre la inflación en abril. Con todo, sabe que no podrá esperar más, pues la cifra actual queda muy lejos del objetivo del BCE, situado en 2%.
“Los resultados de la deflación son mayores tasas de interés, incremento de las cargas en la deuda pública y privada, demanda y producción más débil”, alertó el FMI en su informe semestral sobre Perspectivas Económicas Globales, donde afirmó que la probabilidad de deflación en la eurozona es de 20% hasta octubre de este año.
Los analistas consultados, Cristian Lancheros, experto de asuntos macroeconómicos de Acciones y Valores, y Carlos Corredor, director de investigaciones económicas en Skandia Valores, coinciden es que es improbable que se llegue a un escenario de deflación, y que serán las medidas para evitarlo las que beneficien las importaciones colombianas.
“La baja inflación en Europa ayuda a que los precios de los productos que importamos se mantengan bajos. Esto nos podría estar favoreciendo para los precios de bienes de consumo.No tendremos consecuencias negativas a menos que veamos una gran caída de la producción en Europa”, explica Lancheros.
Corredor, por su parte, considera que el camino más probable del BCE será la depreciación de la divisa.
“Adoptarán medidas no convencionales a través de una política monetaria ultraexpansiva. Este tipo de medidas llevarían a un proceso de depreciación del euro, que se fortalece frente al dólar. A medio plazo tendría un efecto favorable en importaciones”, asegura este experto.
El proceso sería el siguiente: como método para impulsar la economía y así favorecer el consumo, habría más euros en la economía, lo que añadiría liquidez a las empresas y al ciudadano. Al mismo tiempo el valor del euro bajaría y por tanto resultaría más barato importar desde la Unión Europea (UE).
“Empezarán a llegar productos más económicos y aunque no tendrá un impacto muy grande para el consumidor, el empresario lo notará, sobre todo en temas de maquinaria”, apunta Mauricio Escobar, director de Comercio en la escuela de administración de la Universidad Sergio Arboleda.
En la otra cara de la moneda están las exportaciones, que según Escobar afectará al precio de las commodities, ya que una baja inflación suele indicar una menor actividad, y la demanda disminuirá.
“En el caso de Colombia se ha incrementado la participación comercial y, en ese sentido obviamente no hemos visto una gran dinamización por la bajada de la inflación. Es algo que nos puede preocupar si llegamos a la deflación”, avanza Lancheros.
El BCE estudia recurrir al alivio cuantitativo
Entre las posibles opciones para atajar la amenaza de deflación del euro el Banco Central Europeo (BCE) podría recurrir al alivio cuantitativo, que consiste en la compra de bonos de gobiernos o activos privados en el mercado para incrementar la calidad del dinero y así aumentar los precios en la economía. El vicepresidente del organismo, Vitor Constancio, admitió que se está estudiando la posibilidad, si bien aún no se han tomado decisiones al respecto, aunque las presiones externas crecen cada día.
Las opiniones
Cristian Lancheros
Analista de asuntos macroeconómicos en Acciones y Valores
“Los bajos precios en Europa ayudan a que las importaciones se mantengan baratas. Eso nos podría estar favoreciendo el precio de bienes de consumo, que se mantienen bajos”.
Mauricio Escobar
Director de área de comercio de escuela de administración, U. Sergio Arboleda
“La deflación es una gran ventaja para las importaciones, sobre todo en temas de maquinaria, que será más barata y más rentable para el empresario”.
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