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En 2015, el país tuvo un déficit de cuenta corriente por US$58.800 millones e inversión extranjera directa de US$74.400 millones, según el reporte de la autoridad monetaria.
En diciembre la brecha de cuenta corriente fue de US$5.881 millones, tras el saldo negativo de noviembre de US$878 millones. La cifra del mes pasado superó también el déficit de US$4.500 millones calculado por analistas.
El Banco Central prevé que el déficit de cuenta corriente del país aumente a US$28.000 millones en 2017.
Brasil, que lucha por salir de una profunda recesión económica, atrajo US$15.409 millones en inversión extranjera directa en diciembre, más que los US$7.000 millones proyectados por un sondeo de Reuters entre analistas.
Los activos refugio, incluidos los bonos y el dólar, renunciaron a algunas ganancias tempranas después de que los medios de comunicación iraníes parecieran minimizar el impacto de los ataques israelíes.
La medida de la actividad manufacturera en marzo del Institute for Supply Management en EE.UU. pasó a territorio de expansión debido a una mayor demanda
"Países expuestos a mercados de materias primas con elasticidades relativamente bajas, en especial los metales, podrían requerir colchones fiscales y espacio en su política monetaria", sostuvo el informe.