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El fiscal general Jeff Sessions anunció la decisión
El fiscal general Jeff Sessions anunció el fin del programa Daca (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, por sus siglas en inglés), una iniciativa de la administración de Barack Obama con la que se protegió a 800.000 inmigrantes permitiéndoles trabajar y estudiar sin miedo a ser deportados.
Sessions aseguró que el programa es inconstitucional y que el Congreso tendrá seis meses para buscar una solución legal. "El presidente cumplió lo que prometió", aseguró el funcionario. En su momento, Obama emitió una orden administrativa, tras no lograr que el Capitolio legislara en torno al tema. Precisamente, Sessions dijo que esta movida había sido una omisión abierta a las leyes de inmigración, por lo que era muy poco probable que resistiera cualquier escrutinio legal.
Según precisó el Washington Post, el Departamento de Seguridad Nacional ya no aceptará nuevas solicitudes, mientras que los que están ya inscritos en el Daca podrán trabajar hasta que sus permisos expiren. Si estos expiran el 5 de marzo de 2018, podrán solicitar la renovación de dos años antes del 5 de octubre.
La iniciativa fue creada durante la administración de Barack Obama y la decisión eliminaría 700.000 empleos, a un ritmo de 30.000 cada mes, que le permiten a esa economía percibir US$460.300 millones.
El Presidente ha dado la lucha contra varios proyectos impulsados por su antecesor. Hace cinco años, Obama firmó una orden ejecutiva que permitía que los jóvenes que llegaron a Estados Unidos antes de cumplir 31 años y los que ingresaron al país antes de cumplir 16 años y se quedaron viviendo continuamente allí desde 2007 hasta 2012, pudieran acceder a trabajos y estudios sin miedo a ser deportados. Su permiso de permanencia no actúa como una visa o una ciudadanía, pero evita que sean expulsados y al mismo tiempo les facilita los medios para permanecer en la legalidad desarrollando diferentes labores que benefician a la economía estadounidense. Por ejemplo, el aporte de US$24.600 millones en impuestos por el pago de la seguridad social y del Medicare.
“Es impensable, logísticamente, que se pueda llegar a la situación de que se expulse a todos los inmigrantes en Estados Unidos porque en ellos están concentrados aspectos importantes de la economía, porque producen y son consumidores”, señaló Javier Garay, docente e investigador de la Universidad Externado y máster en ciencia política. Desde la implementación del programa, 5% de los beneficiados empezó sus propios negocios y 16% compró vivienda propia (US$167.596 en promedio), señaló una encuesta de American Progress Action.
Al menos 72% de las 25 mejores empresas del Fortune 500 cuentan con miembros del programa entre sus empleados. Por ello, más de 50 empresarios, entre los que se encuentran Jeff Bezos, Tim Cook, Jeff Weiner, Brian Chesky y Reed Hastings, se unieron para pedirle al Presidente, a través de una carta, que no acabe con el Daca pues consideran que estos jóvenes son “vitales para el futuro de nuestras empresas y nuestra economía. Con ellos crecemos y creamos empleos. Son parte del porqué seguiremos teniendo una ventaja competitiva global”.
“Estos programas, tanto Daca como Dapa, contemplan políticas migratorias del país y que se hicieron como acciones ejecutivas por falta de consenso en el Congreso”.
“Acabar con 700.000 empleos es un horror pero no es una sorpresa que Trump diga que va a hacer de todo contra los inmigrantes, sin importar qué aporten al país “.
Según el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, la decisión debe quedar en manos del Capitolio. “Es posible que Trump no reciba lo que quiere aunque su partido tiene mayoría en el Congreso, pero ellos no son muy unidos desde que asumió el actual mandatario y hay congresistas republicanos que han dicho que no están de acuerdo con eliminar el Daca”, indicó Stanley Malinovitz, profesor de la Universidad Nacional. Por ejemplo, hasta el momento, el mandatario ha tenido problemas en el Senado con proyectos como la reforma tributaria y la derogación del Obamacare.
Los mexicanos, entre los más afectados
Más de 1,2 millones de jóvenes de origen mexicano y que llevan viviendo la mayor parte de su vida en Estados Unidos podrían verse afectados por la decisión del presidente Donald Trump sobre la eliminación del Daca. Entre las cifras proporcionadas por Migration Policy sobre las personas elegibles para hacer parte de este proyecto, los de origen guatemalteco (100.000) y salvadoreño (62.000) ocupan la segunda y tercera posición entre la población elegible para el programa. A esta población se le permite trabajar, estudiar, tener una tarjeta de crédito y conducir en ese territorio sin preocuparse por ser deportados hacia su país de origen.
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