Colombia cayó nueve puestos en ranking de terrorismo

El ITG mide el impacto del terrorismo en 158 países de acuerdo con cuatro indicadores: el número total de incidentes terroristas; el número de víctimas mortales; el número de lesiones, y el nivel aproximado de los daños a la propiedad. 

Las variables son ponderadas para asegurar que la gravedad del terrorismo se refleja con precisión en el índice. Anualmente, según el ITG, el terrorismo le cuesta al mundo US$89,6 billones, cerca de cinco veces el PIB de Estados Unidos, la economía más grande del planeta.

Según este ranking, Colombia descendió a la posición 26, lo que significó que por primera vez salió de la lista de los 20 países con mayor número de incidentes terroristas, conteo liderado por Irak, Afganistán y Nigeria. 

Fuera de dejar ese grupo de 20 países se destaca que desde 2012, año en el que comenzaron las negociaciones de paz entre el Gobierno y las Farc, hasta ahora, el país ha descendido 13 puestos, la caída más drástica de cualquier nación dentro del listado.

“Esta reducción se explica en parte por un desescalamiento de la violencia en Colombia, y a su vez del recrudecimiento de la violencia en otras partes del mundo como en la frontera de Turquía y Siria; en las zonas de influencia del Estado Islámico y en algunos países de África como Nigeria, Yemen o Somalia, con fuerte presencia de grupos como Al Shabab y Al Qaeda”, explica Mauricio Jaramillo Jassir, profesor de relaciones internacionales de la Universidad del Rosario.

En la década pasada, Colombia empezó a posicionarse como un lugar atractivo para la inversión extranjera, uno de los pilares del gobierno de Álvaro Uribe Vélez y luego  del de Juan Manuel Santos. Gracias a la reducción de la inseguridad, junto con unas políticas de apertura y al reciente optimismo generado por el proceso de paz, la inversión extranjera pasó de $2.134 millones en el 2002 a $4.568 millones en este último año, según Procolombia. 

“Hay una correlación muy evidente entre la reducción de los ataques terroristas y la inversión, tanto local como extranjera. Durante mucho tiempo lo que espantó a los inversionistas  fue la violencia y la incertidumbre de que sus capitales estuviesen en riesgo de extorsiones por parte de los grupos al margen de la ley”, explicó Jaramillo Jassir.

De hecho, Colombia se ha constituido en los últimos 10 años en un destino estratégico para las empresas globales. Según cifras de Procolombia en este periodo el país ha captado US$16.100 millones y Bogotá se ha posicionado como una de las ciudades con mayor recepción de Inversión Extranjera Directa (IED) en la región. El año pasado captó US$487 millones que generaron más de 3.000 empleos con 40 nuevos proyectos de negocio.

Según declaraciones del presidente,  Juan Manuel Santos, durante los primeros meses del proceso de paz con las Farc,  la firma del acuerdo iba a significar un crecimiento económico de hasta 4,4%. Sin embargo, a mediados del año pasado, el Gobierno, más cauto, afirmó que el cese del enfrentamiento provocaría un crecimiento de entre 1% y 1,5% por año, algo que fue reiterado por el director de Planeación Nacional, Simón Gaviria, en la presentación de un estudio sobre “El dividendo económico de la paz”. Allí, afirmó que la paz le significaría al país un crecimiento económico adicional de entre 1,1% y 1,9%.

Pero para Munir Jalil, economista jefe para la región Andina de Citibank, este crecimiento no tiene que ver exclusivamente, ni con las negociaciones, ni con su desenlace. “El crecimiento económico que se ha visto en estos años del proceso de paz no es solo una consecuencia de las negociaciones con las Farc, sino también de muchos otros factores que precedieron las actuales condiciones del país”.

Jalil señaló que el crecimiento en inversión en el país ha sido progresivo desde los años en los que estuvo Uribe y que dicha alza  no se debió solo a la inversión en defensa (que en el periodo 2002-2010 aumentaron 211%), sino también a una serie de políticas que incentivaron los flujos de capitales extranjeros. “Las políticas de apertura económica y de seguridad llegaron al mismo tiempo y se les dio continuidad. A los inversionistas se les ha vendido la idea de que en Colombia sus dineros estarían a salvo, y por eso desde 2002 hasta el día de hoy el crecimiento ha sido progresivo”, sostuvo el experto.

Medio Oriente y el norte de África, los más afectados
El terrorismo a nivel mundial todavía se encuentra muy concentrado: en 2015 tan solo cinco países (Afganistán, Irak, Nigeria, Pakistán y Siria) fueron responsables de 78% de todas las muertes. Irak continúa siendo la nación más golpeada por el terrorismo, con cerca de 12.000 ataques que provocaron la muerte de 6.932 personas. Se trata de uno de los mayores números de hechos terroristas y muertes por este concepto. Nigeria registró el mayor aumento de muertes por terrorismo, con un incremento porcentual de más de 300%. Mientras que Afganistán y Siria vieron cómo los ataques se intensificaron en el último año.

Las opiniones

Mauricio Jaramillo Jassir
Profesor de relaciones internacionales del Rosario
“Mientras que en Colombia la violencia ha decrecido, en otros países se ha recrudecido como en la frontera de Turquía y Siria y en algunos países africanos”.

Munir Jalil
Economista jefe para la región andina de Citibank
“El crecimiento económico de los últimos años no es consecuencia únicamente del proceso de paz, sino también de otros factores que precedieron las negociaciones”.