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Solo tres países tienen entre divisas y activos como el oro más de US$1 billón en el saldo; Colombia ocupa el puesto 37 en la lista global y cuarto a nivel de América Latina
Como toda empresa o entidad que administra recursos monetarios, los bancos centrales del mundo tienen bajo su manga varias opciones de reservas para responder ante eventuales crisis.
Hoy la amenaza más directa que están teniendo estas instituciones que rigen la política monetaria son la devaluación de la moneda local y la posibilidad de una caída drástica de la economía, por los múltiples fenómenos macroeconómicos que se está viviendo a nivel global, como la inflación.
Por eso, la banca tiene “debajo del colchón” varias reservas internacionales para barajar en caso de ser necesario, que incluyen divisas como el dólar, una de las monedas más fuertes del mundo; oro, bonos o letras del tesoro. Actualmente, solo tres países tienen reservas en oro y dólares valoradas en billones. Estas son, China, Japón y Suiza, los países con la mayor cantidad de reservas internacionales.
“Las reservas internacionales son recursos pertenecientes al Gobierno de cada Nación y que son administrados por el banco central. Por lo general, son activos externos en otras divisas, diferentes a la moneda local. Aquí, el emisor debe garantizar que esas reservas mantengan su valor en el tiempo y que, además, generen una rentabilidad”, explicó Juan Camilo Santana, analista económico e investigador de temas macroeconómicos.
China cuenta con US$3,4 billones en reservas internacionales, equivalentes en acumulación de oro y dólares. Le sigue Japón, con US$1,4 billones y Suiza con US$1,1 billones.
Los otros países que cuentan con los mayores activos externos son Estados Unidos, India y Rusia. El primero con US$716.151 millones, India, con US$638.484 millones y Rusia con US$632.241 millones entre divisas y oro.
Según Santana, la banca central de cada uno de estos países utiliza estos activos para respaldar pasivos e influir en la política monetaria del país.
Las reservas en la región
En otro tanto, en el ranking de los países de América Latina con las mayores reservas internacionales, está de primero Brasil, con US$362.210 millones y de número 11 a nivel global. Continúa México, con un saldo de US$207.799 millones; Perú, con US$74.779 millones; Colombia con US$58.018 millones y de 37 a nivel global; y Chile, con US$51.252 millones.
En la región, el promedio de reservas internacionales por país es de tan solo US$40.000 millones. Pero, ¿para qué sirven estas reservas y en qué casos deben usarse?
Expertos en el tema como Andrés Pardo Amézquita, ex viceministro de Hacienda y Crédito Público en Colombia, indica que los posibles casos en donde es correcto “echar mano” de estos recursos es cuando el banco central considere que pueda reducir su vulnerabilidad a choques externos que se puedan presentar. Por ejemplo, para garantizar que el gobierno central tenga fondos de respaldo en caso de que su moneda nacional se devalúe rápidamente o se vuelva completamente insolvente. “Cuando existe una depreciación de la moneda local frente al dólar, se suelen subastar dólares de la reserva o bien, inyectarlos al mercado para evitar que la moneda continúe perdiendo valor”, dijo Pardo.
Por lo que, en economías como Colombia, en donde la deuda externa ya alcanza 52,8% del Producto Interno Bruto (PIB) y donde la devaluación de la moneda está siendo un problema, es clave contar con un número de reservas internacionales considerables para generar confianza en los mercados internacionales.
“Las reservas son un escudo para un país para atender las obligaciones que tiene el país en moneda extranjera, por ejemplo, la deuda externa”, dice Pardo.
En cuanto al refugio del oro, Estados Unidos es el estado con el mayor número de este tipo reservas, con un total de 8.000 toneladas; seguido por Alemania con 3.000 e Italia con 2.400.
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