China arremete contra EE.UU. por límite de deuda y acusa a Washington de sabotaje

ARTÍCULO RELACIONADO

Acciones de EE.UU. luchan mientras el discurso de la Fed empeora el estado de ánimo

China invocó las maniobras de Estados Unidos en relación con su propio límite de deuda para responder a las críticas de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, sobre la gestión de Beijing en los problemas de deuda de los países en desarrollo.

ARTÍCULO RELACIONADO

Los precios del petróleo suben gracias a mejores perspectivas del mercado en China

Este lunes, la embajada china en Lusaka, Zambia, criticó a Estados Unidos por su "catastrófico problema de deuda" y le acusó de "sabotear" los esfuerzos de otros países por resolver sus problemas de endeudamiento.

Tras señalar que el Tesoro ha empezado a tomar medidas extraordinarias para hacer frente a sus obligaciones después de que el gobierno de EE.UU. alcanzara su límite de endeudamiento, la embajada afirmó que "la mayor contribución que EE.UU. puede hacer a los problemas de deuda fuera del país, es actuar con políticas monetarias responsables, hacer frente a su propio problema de deuda y dejar de sabotear los esfuerzos activos de otros países soberanos para resolver sus problemas de deuda".

Estas duras palabras contrastan con la reciente relajación de las tensiones entre China y Estados Unidos, que se inició en noviembre después de que los líderes de ambos países se reunieran por primera vez cara a cara en años. También se producen tras las conversaciones mantenidas la semana pasada entre Yellen y su homólogo chino, Liu He, que ambas partes calificaron de constructivas y positivas.

Las medidas del Tesoro le dan margen durante algunos meses antes de quedarse sin liquidez. Economistas y analistas del mercado de bonos anticipan que el tope de deuda tendrá que elevarse en algún momento del tercer trimestre para evitar un impago de EE.UU., que sería económicamente perjudicial para la mayor economía del mundo y el sistema financiero global.

Los republicanos, que controlan la Cámara de Representantes, pretenden utilizar la fecha límite del tope de la deuda como palanca para exigir a la Casa Blanca y a los demócratas del Congreso, profundos recortes del gasto. La postura del Presidente Joe Biden es que el crédito estadounidense es demasiado importante para regatear.

China posee unos US$870.000 millones en deuda estadounidense, según los últimos datos de noviembre, frente a los más de US$1,3 billones de finales de 2013. Las reservas de China -las mayores tras las de Japón- cayeron por tercer mes consecutivo, alcanzando el nivel más bajo desde junio de 2010.

China se ha convertido en el mayor acreedor mundial de los países en desarrollo, algunos de los cuales se enfrentan a una creciente crisis de deuda. El Grupo de los 20 ha creado el llamado Marco Común, que reúne al Club de París -formado por los tradicionales países ricos deudores- y a China, para tratar de reestructurar la deuda de los países de renta baja caso por caso.

La carga de la deuda

China ha sido criticada por su falta de compromiso en el esfuerzo mundial para reducir la carga de la deuda de los países en desarrollo, y Yellen ha dicho en varias ocasiones que Beijing se ha convertido en el mayor obstáculo para el progreso.

Yellen repitió este llamado el lunes en Zambia, país que se convirtió en 2020 en la primera nación africana en la era de la pandemia en caer en impago soberano, y que desde entonces ha estado luchando por sanear una deuda externa que supera los US$17.000 millones, más de un tercio de la cual está en manos de acreedores chinos.

"Suponiendo que las declaraciones de la secretaria Yellen sobre la deuda fueran correctas, la mejor perspectiva de los problemas de deuda fuera de EE.UU. sería que el Departamento del Tesoro estadounidense resolviera el propio problema de deuda interna de su país, dado lo bien que conoce los hechos, sus capacidades profesionales y la habilidad de implementación de su equipo", declaró la embajada china en Lusaka.

Para EE.UU., su crisis más severa por el techo de deuda se produjo en 2011, cuando S&P Global Ratings se alarmó lo suficiente como para recortar la calificación soberana del país. La medida conmocionó a los mercados y terminó por dañar la confianza de los consumidores, perjudicando la recuperación económica tras la crisis crediticia.

Por aquel entonces, la agencia de noticias estatal china Xinhua criticó la gestión estadounidense de la situación de la deuda, calificando de "peligrosamente irresponsable" la negociación política de Washington.

Las raras y duras críticas dirigidas a Yellen esta semana ensombrecen las esperanzas de que China pueda estar alejándose de su enfoque denominado "Guerrero Lobo", suscitadas por el traslado de un alto diplomático estrechamente relacionado con el giro más confrontacional del Ministerio de Asuntos Exteriores en los últimos años.