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Se comenzará a debatir el martes la medida, que incluye un enorme impulso en el gasto en carreteras, puentes, entre otros
La Casa Blanca dijo el lunes que se opone a una propuesta de 1,5 billones de dólares de los legisladores demócratas para impulsar la infraestructura de Estados Unidos durante la próxima década, criticando el plan para pagar los nuevos gastos.
La Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, comenzará a debatir el martes la medida, que incluye un enorme impulso en el gasto en carreteras, puentes, transporte público, ferrocarriles, puertos y aeropuertos, así como en sistemas de agua, escuelas e Internet de banda ancha. Se espera una votación para esta misma semana.
"La infraestructura de Estados Unidos está en crisis", dijo el demócrata Peter DeFazio, presidente del Comité de Transporte de la Cámara de Representantes.
La Casa Blanca dijo que la propuesta de la Cámara "no es seria" y "favorece significativamente" a las áreas urbanas sobre las zonas rurales. Además, sostuvo que la medida parecía estar "totalmente financiada con deuda".
Trump y los líderes demócratas acordaron en abril de 2019 gastar 2 billones de dólares en infraestructura, pero nunca se pusieron de acuerdo con cómo cubrir ese monto. Ahora, parece cada vez más improbable que el Congreso apruebe un aumento significativo de fondos antes de las elecciones presidenciales de noviembre.
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