Cámara de EE.UU. da luz verde al proyecto de ley de recortes de impuestos de Trump

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La Cámara de Representantes de Estados Unidos, controlada por los republicanos, aprobó el jueves por un solo voto un amplio proyecto de ley de impuestos y gastos que implementaría gran parte de la agenda política del presidente Donald Trump y dejaría al país con billones de dólares en deuda.

El proyecto de ley cumpliría muchas de las promesas populistas de campaña de Trump, incluyendo nuevas exenciones fiscales para propinas y préstamos para automóviles, e impulsaría el gasto en el ejército y la seguridad fronteriza. Añadirá unos US$3,8 billones a la deuda de US$36,2 billones del gobierno federal durante la próxima década, según la Oficina de Presupuesto del Congreso, una entidad no partidista.

Lo que Trump llamó el "único, gran y hermoso proyecto de ley" se aprobó con 215 votos a favor y 214 en contra, con todos los demócratas de la cámara y dos republicanos votando en contra. Un tercer republicano votó "presente", es decir, ni a favor ni en contra.

La votación se produjo después de un maratónico impulso que mantuvo a los legisladores debatiendo el proyecto de ley durante dos noches sucesivas mientras el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, hacía ajustes para satisfacer a varias facciones de su partido.

Con una estrecha mayoría de 220-212, Johnson no podía permitirse perder más que un puñado de votos de su lado. "La Cámara ha aprobado una legislación generacional que verdaderamente cambiará la nación", dijo Johnson.

El proyecto de ley ahora se dirige al Senado controlado por los republicanos, donde probablemente sufrirá más modificaciones durante las semanas de debate.

La legislación de 1.000 páginas ampliaría los recortes de impuestos a empresas e individuos aprobados en 2017 durante el primer mandato de Trump, cancelaría muchos incentivos a las energías renovables aprobados por el expresidente demócrata Joe Biden y restringiría los requisitos para acceder a programas de salud y alimentación para personas de bajos recursos. También financiaría la ofensiva de Trump contra la inmigración, aumentando el número de guardias fronterizos y creando la capacidad de deportar hasta un millón de personas al año.

El proyecto de ley se aprobó a pesar de las crecientes preocupaciones sobre la deuda estadounidense, que ha alcanzado 124% del PIB, lo que provocó una rebaja de la calificación crediticia de primera categoría de Estados Unidos por parte de Moody's la semana pasada.

El gobierno de Estados Unidos ha registrado déficits presupuestarios todos los años de este siglo, ya que tanto las administraciones republicanas como las demócratas no han logrado alinear el gasto con los ingresos.

Los pagos de intereses representaron US$1 de cada US$8 gastados por el gobierno estadounidense el año pasado, una cifra superior a la destinada al ejército, según la CBO. Se prevé que esta proporción aumente a US$1 de cada US$6 dólares en los próximos 10 años, a medida que el envejecimiento de la población incrementa los costos de salud y pensiones del gobierno, incluso sin considerar el proyecto de ley de presupuesto de Trump.

Los inversores, inquietos por la situación fiscal de Estados Unidos y las erráticas medidas arancelarias de Trump, están vendiendo cada vez más dólares y otros activos estadounidenses que constituyen la base del sistema financiero global. Los futuros de las acciones estadounidenses subieron ligeramente tras la aprobación del proyecto de ley, mientras que los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense subieron.

"Esta noche no vamos a reorganizar las tumbonas del Titanic. Estamos echando carbón en la caldera y marcando el rumbo hacia el iceberg", dijo el representante Thomas Massie de Kentucky, uno de los dos republicanos que votaron en contra del proyecto de ley.

Fecha límite del techo de la deuda

Paradójicamente, el aumento de la deuda ha impulsado a los republicanos a aprobar el proyecto de ley, ya que elevaría el límite de la deuda del gobierno federal en US$4 billones. Esto evitaría la posibilidad de un impago, que, según advirtieron las autoridades, podría ocurrir este verano.

Los republicanos también han argumentado que no aprobar el proyecto de ley significaría un aumento de impuestos efectivo para muchos estadounidenses, ya que los recortes de impuestos de Trump de 2017 expirarán a fines de año.

Los republicanos del flanco derecho del partido habían presionado para realizar recortes más profundos del gasto para disminuir el impacto presupuestario, pero encontraron resistencia por parte de los centristas, quienes temían que eso recaería demasiado sobre los 71 millones de estadounidenses de bajos ingresos inscritos en el programa de salud Medicaid.

Johnson implementó cambios para abordar las preocupaciones de los conservadores, adelantando los nuevos requisitos laborales para los beneficiarios de Medicaid, que entrarían en vigor a finales de 2026, dos años antes. Esto expulsaría a varios millones de personas del programa, según la CBO. El proyecto de ley también penalizaría a los estados que amplíen Medicaid en el futuro.

Johnson también amplió una exención de deducción para los pagos de impuestos estatales y locales, que era una prioridad para un puñado de republicanos centristas que representan a estados con altos impuestos como Nueva York y California.

Los demócratas criticaron duramente el proyecto de ley por beneficiar desproporcionadamente a los ricos, a la vez que recortaba las prestaciones de los estadounidenses trabajadores. La Oficina del CBO concluyó que reduciría los ingresos de 10% más pobre de los hogares estadounidenses y aumentaría los de 10% más rico.

"Este proyecto de ley es una estafa, una estafa fiscal diseñada para robarles a ustedes, el pueblo estadounidense, y dárselo a los amigos millonarios y multimillonarios de Trump", dijo el representante demócrata Jim McGovern.