MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
El software de servidor de VMWare debe funcionar con el hardware local y el acuerdo no debe restringir a los clientes la compra y el uso de productos de hardware de Broadcom.
Agregue a sus temas de interés
El fabricante de chips ya ha recibido todas las aprobaciones regulatorias para la compra, después de que China aprobara la adquisición con condiciones restrictivas adicionales a primera hora del martes
Broadcom dijo que planeaba cerrar el miércoles su adquisición de US$69.000 millones de la empresa de computación en nube VMWare, cerrando uno de los mayores acuerdos de compra en la industria de la tecnología que fue analizado de cerca por los reguladores a nivel mundial.
El fabricante de chips ya ha recibido todas las aprobaciones regulatorias para la compra, después de que China aprobara la adquisición con condiciones restrictivas adicionales a primera hora del martes.
El software de servidor de VMWare debe funcionar con el hardware local y el acuerdo no debe restringir a los clientes la compra y el uso de productos de hardware de Broadcom, como adaptadores de almacenamiento, dijo el regulador chino en un comunicado.
Algunos inversores en las empresas habían temido por el resultado del acuerdo después de que el mes pasado se informara de que las crecientes tensiones entre China y Estados Unidos podrían llevar al regulador chino a desbaratar el acuerdo.
Las tensiones entre Pekín y Washington habían aumentado después de que el gobierno del presidente Joe Biden introdujera en octubre controles más estrictos sobre las exportaciones de chips de gama alta a China.
Las acciones de Broadcom bajaban más de un 1%, mientras que las de VMware caían un 4,6%. Se esperaba que la operación se cerrara el 26 de noviembre.
La correduría Bernstein atribuyó los movimientos de las acciones a algunos impactos técnicos de operaciones de arbitraje en torno al acuerdo.
Solo en intereses, las naciones en desarrollo pagaron US$415.000 millones, recursos que dejaron de destinarse a servicios esenciales como educación, salud primaria o infraestructura básica
El índice califica el riesgo político en una escala de 0 a 100, donde 100 representa el riesgo máximo y el peligro inminente de colapso
Los niveles de empleo se mantuvieron prácticamente sin cambios, como consecuencia de la reticencia de las empresas a contratar
