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British Airways, quien controla al International Consolidated Airlines Group S.A (IAG) dejó congelado uno de los planes de adquisición más ambiciosos de la industria, ya que la crisis de la deuda que sufre Europa resiente la demanda de transporte.
El máximo responsable ejecutivo, Willie Walsh, quien identificó doce candidatas a la adquisición antes de que se constituyera IAG el año pasado, dijo que el atractivo de las fusiones había decaído y que era mucho más probable que se lograra una consolidación gracias al derrumbe de aerolíneas más débiles.
'No estamos en busca de ninguna adquisición. No veo probabilidades de disponibilidad en el corto plazo, que pudiera ser de interés. Lo que creo que veremos, en 2012 y 2013, es la quiebra de algunas aerolíneas'. dijo Walsh.
El entusiasmo de IAG en la compra concreta de la aerolínea estatal de bandera portuguesa, TAP SGPS S.A., 'menguó significativamente' a causa de la repentina baja de la actividad económica, recalcó el ejecutivo.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA por la sigla en inglés) prácticamente duplicó el pronóstico 2012 de pérdidas que había hecho para las aerolíneas europeas e hizo mención de las recesiones que se atraviesan en distintos países, entre los que se cuentan el Reino Unido y España, además de expresar inquietud de que la crisis de la deuda se prolongue en el largo plazo.
IAG operó a un 0,6% por debajo en Londres, donde la empresa tiene su casa matriz. Las acciones de la tercera aerolínea más importante de Europa, constituida mediante la fusión de British Airways e Iberia, llevan perdido un 1,9% este año.
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