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Wall Street abrió en terreno negativo, pero se revirtió la tendencia para continuar con una racha de cuatro semanas de ganancias
La vacilante demanda de los consumidores y la actividad de las fábricas en China hicieron que los precios del cobre y el petróleo cayeran el lunes ante la preocupación de los inversionistas por la situación de la segunda economía mundial.
La debilidad de Wall Street también restaba impulso a las bolsas europeas, mientras las acciones mundiales se tomaban una pausa tras cuatro semanas al alza, ayudadas por la esperanza de que el pico de la inflación en Estados Unidos persuada a la Reserva Federal para que reduzca una fuerte alza de las tasas de interés el próximo mes.
El oro caía, pero los problemas de China hacían subir al dólar.
Wall Street abrió con números rojos, con el Promedio Industrial Dow Jones cayendo 150 puntos, o 0,45% en las primeras operaciones, pero luego retornó a números positivos con una subida de 0,3% cerca del mediodía. El S&P 500 y el Nasdaq Composite también ganaron 0,2% y 0,4%, respectivamente.
Los inversionistas de la Bolsa de Nueva York están a la espera de los resultados de grandes minoristas como Walmart y Target, por si presentan alguna señal de debilitamiento de la demanda de los consumidores estadounidenses.
El índice mundial de acciones de Msci operaba con escasos cambios, frenando un avance de un mes que ha contribuido a reducir el desplome de la medida en el año a cerca de 13%.
El banco central de China recortó de forma inesperada las tasas para reactivar la demanda, tras datos que mostraron una desaceleración inesperada de la economía en julio, con la actividad de las fábricas y el comercio minorista afectados por la política de cero covid y la crisis inmobiliaria.
"Creo que la situación de China es diferente al resto del mundo. Tienen una recesión autoimpuesta que han creado a partir de la política de covid cero", dijo Patrick Armstrong, de Plurimi Group. "Creo que si hay otro tramo a la baja en los mercados, será impulsado por la Fed. Pienso que el endurecimiento cuantitativo comenzará en serio en septiembre y eso va a retirar la liquidez del mercado".
El índice paneuropeo Stoxx 600 subió 0,34%, a 442,35 puntos, acumulando aún un descenso cercano a 10% desde el máximo histórico alcanzado en enero.
Las cifras de crecimiento estables de Japón ayudaron a que el Nikkei tocara su máximo en más de siete meses. Sin embargo, el recorte de tasas chino no impidió que las acciones perdieran 0,13%, mientras que el yuan y el rendimiento de los bonos también cayeron.
El mercado de bonos del Tesoro parece seguir dudando de que la Fed pueda fabricar un aterrizaje suave, ya que la curva de rendimiento sigue profundamente invertida. Los retornos a dos años operaban a 3,25%, muy por encima de los de las notas a 10 años, que cotizaban a 2,83%.
El índice dólar avanzaba 0,5%, a 106,25 unidades, tras los débiles datos chinos, mientras que el euro cedía 0,6%, a US$1,0193.
En las materias primas, el oro bajaba 1,5%, a US$1.773; el cobre de referencia en la Bolsa de Metales de Londres cedía 2,5%, a US$7.890 la tonelada; y el crudo perdía en torno a los US$5.
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