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El miércoles, May se comprometió a dejar su cargo si el acuerdo era aprobado por los legisladores
La primera ministra Theresa May someterá el viernes a votación una versión austera de su propuesta del Brexit en el Parlamento británico, en un intento por terminar con el estancamiento en el Legislativo en torno al sufrido proceso de separación de la Unión Europea.
La votación, que se llevará a cabo a las 1230 GMT en el día en que originalmente el país debía abandonar la UE, ilustra la profunda crisis de tres años que ha generado el Brexit, ante la incertidumbre sobre cómo o cuándo se concretará el divorcio e incluso si éste procederá.
Los legisladores votarán sobre el Acuerdo de Retiro de la UE, un documento de 585 páginas, en una sesión especial, pero no discutirán una declaración política de 26 páginas en torno a las futuras relaciones que la primera ministra también negoció con la UE, una maniobra que ha ocasionado confusión.
Mientras May intenta salvar un acuerdo de salida que ya ha sido rechazado dos veces en el Parlamento, se espera que miles de personas que se oponen a retrasar el Brexit protesten en el centro de Londres, en una marcha liderada por el prominente partidario de la separación Nigel Farage. La movilización finalizará a las afueras del Parlamento.
En medio del caos, May acordó con la UE aplazar el Brexit desde la fecha planeada inicialmente del 29 de marzo al 12 de abril y existe una nueva oferta de postergación hasta el 22 de mayo si la líder conservadora logra que los legisladores británicos ratifiquen la propuesta esta semana.
"De hecho es realmente la última oportunidad que tenemos para votar por el Brexit", dijo Liam Fox, ministro de Comercio de May y partidario de la separación de la UE.
El miércoles, May se comprometió a dejar su cargo si el acuerdo era aprobado por los legisladores, aunque eso no consiguió apaciguar a muchos de quienes apoyan el Brexit al interior de su partido. Varios afirmaron que la propuesta negociada por la primera ministra deja a Reino Unido demasiado vinculado a la UE.
Si el Gobierno logra ver aprobado el acuerdo, cree que habrá cumplido con las condiciones establecidas por la UE para aplazar la salida británica del bloque hasta el 22 de mayo. Estos requerimientos fueron fijados en una cumbre del Consejo Europeo el 21 de marzo.
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