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En el norte de la ciudad de Yazan, en Arabia Saudí, serán transformados 400.000 barriles diarios de petróleo en gas gracias a la construcción de una planta que contará con la tecnología de Shell y el acompañamiento de la petrolera Aramco.
La empresa saudí, Aramco, cuenta con la autorización del Gobierno, quien es su propietario desde 1988, para explorar y explotar crudo en todo el país. La idea del acuerdo con la multinacional holandesa Shell es implementar la tecnología de esta última no es solo para tratar petróleo, sino también para tratar los residuos.
El proyecto incluye también por parte de Shell, el suministro de electricidad y otros servicios de refinería en la ciudad donde se construirá la planta y en otras partes de Arabía Saudí. No hubo difusión del monto de la transacción entre las dos empresas, líderes mundiales en el tema de explotación de crudo.
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