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Uno de los principales desafíos que tendrá el país saliente será la falta de tiempo para alcanzar un acuerdo con la Unión Europea
Cuando el reloj marque la media noche del viernes 31 de enero de 2020 en Bruselas, el matrimonio entre Reino Unido y la Unión Europea (UE) llegará a su fin luego de casi 50 años. Este hecho no solo marcará la historia de la UE, por ser la primera vez que un país abandona el club; sino que dejará a Reino Unido inmerso en una serie de desventajas en materia comercial, según los analistas.
El primer reto al que se enfrentarán ambas partes a partir de mañana será las relaciones económicas. Según Reuters, “Boris Johnson, primer ministro del Reino Unido, dice que 11 meses es tiempo suficiente para lograr un acuerdo comercial de ‘aranceles cero, cuotas cero’ y ha prometido (aunque la opción está ahí) no prorrogar el período de limbo más allá del 31 de diciembre de 2020”.
Con base en las declaraciones de Johnson, los analistas aseguran que si para ese momento no se ha llegado a un acuerdo, Reino Unido quedará bajo las condiciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC) para llevar a cabo negociaciones. Este es uno de los principales retos que enfrentarán los británicos. Sobre esto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula van del Leyen, aseguró que será “imposible cerrar una tratado de esa magnitud en menos de un año”.
De acuerdo con Rafael Piñeros, docente de la Universidad Externado de Colombia, el ‘Brexit’ trae varios retos en materia económica. “El primer reto que se pusieron las partes es lograr un acuerdo para definir cómo serán las relaciones a partir del 1 de febrero de 2020. Ese sin duda va a ser un desafío que condicionará el segundo reto al que se enfrentará el país del norte, el cual se centrará en la serie de negociaciones que emprenda como país independiente con mercados importantes como India, Australia, China, Canadá, Japón y por supuesto Estados Unidos”.
“Uno de los retos es en materia de seguridad, ya que Reino Unido es una importante potencia en este sentido y con su salida están perdiendo un importante aliado”.
“Este proceso nació desde un principio con problemas, por lo que uno de sus mayores retos es la implementación jurídica, ya que hay mucho que no está a favor”.
En materia de nuevos acuerdos, los diarios internacionales reseñan que el país que administra Johnson deberá ser inteligente a la hora de negociar un acuerdo con Estados Unidos, ya que el presidente estadounidense, Donald Trump, buscará reducir de el déficit en la balanza comercial que su país tiene ahora con Reino Unido.
Según Expansión, “en 2018, Reino Unido exportó productos y servicios a la UE por 291.000 millones de libras (US$378.684 millones), e importó 357.400 millones de libras (US$465.092 millones). El mismo año, las ventas en Estados Unidos ascendieron a 118.000 millones de libras (US$153.556 millones), comprando 72.000 millones de libras (US$93.695 millones) a empresas de este país”.
Además de lo anterior, Piñeros, señaló que en materia económica y comercial, Reino Unido ha tratado de mantener los mismos privilegios en regiones que no son tan estratégicas. Por ejemplo, busca sostener los acuerdos con algunos países como México, tal como se tienen previstos, es decir que no quiere que su salida de la UE se convierta en una excusa para perder los privilegios que tiene con estos mercados.
A estos retos en materia comercial se le suma la lucha marítima. Según Reuters, “uno de las temas más complejos será acordar reglas para designar la procedencia de los productos y, por lo tanto, los reglamentos e impuestos que se aplicarán, ya que las cadenas de suministro de la industria en la UE actualmente cruzan las fronteras varias veces en el caso de productos como coches y fármacos. Recuperar el control de las ricas aguas fue un tema crucial”.
Piñeros también señaló que ambas partes se enfrentarán a desafíos en materia de seguridad, ya que Reino Unido es una potencia militar importante.
A pesar de estos retos, los partidarios del Brexit y los proeuropeos celebrarán la salida de Reino Unido de la UE por todo lo alto, mientras que personajes como Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo dijo públicamente que: “me entristece ver a nuestros amigos británicos salir de la UE. Actuaremos dentro de nuestro mandato para garantizar que el Brexit cause la menor interrupción posible a los ciudadanos, los empleadores y los mercados financieros de la zona del euro. Miramos con confianza hacia el futuro, unidos como europeos”.
Con base en el panorama anterior, el analista Jorge Ruiz concluyó que el mayor reto para el gobierno británico será la implementación, ya que muchos no están de acuerdo. “Fue un proceso que le faltó bases sólidas desde un principio, por lo que en términos jurídicos tiene varios retos”.
El corto tiempo para una verdadera negociación entre las partes
De acuerdo con Reuters, Stefaan De Rynck, asesor para el Brexit de la UE, dijo esta semana que “sigue siendo una posibilidad clara que el diálogo se acerque al borde del precipicio, ya que encontrar un terreno común para el 31 de diciembre será más difícil que acordar los términos del divorcio pactados en octubre. Los acuerdos comerciales con la UE suelen tardar años y en Bruselas son pocos los que creen que el período de transición será lo suficientemente largo como para sellar algo”.
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