Utilizar las fiducias ha sido clave a la hora de vender apartamentos sobre planos

Con un segundo semestre que marca retos para el sector constructor a nivel nacional, en el cual se espera un repunte especialmente en proyectos de vivienda para estratos medios que representan cerca de 50% de las ventas en total, las alternativas y opciones crediticias se convierten en un pilar importante para las empresas e inversionistas del sector en Colombia.

Así lo señaló Eduardo Loaiza, gerente de Camacol Antioquia, quien explicó que, en la actualidad, en términos generales, existe un buen acceso a créditos con múltiples opciones en el mercado que facilitan la realización de los proyectos.

Las principales alternativas incluyen las ventas sobre planos que le representan a una empresa constructora, con las cuotas iniciales que se depositan como fiducias, un valor cercano entre 50% y 60% del costo total del inmueble, “una situación que ha permitido manejar menores necesidades de financiación, ya que se abona la mitad de la venta”, apuntó Loaiza.

Otra opción que ha aumentado tras la crisis que representó la unidad de poder adquisitivo constante (Upac) y su fin a finales de 1999, es el crédito constructor que ofrecen las entidades bancarias. Esta alternativa permite financiar, en promedio, hasta 80% de los costos directos e indirectos del proyecto, otorga flexibilidad de pago de acuerdo con el estado de las obras y ofrece tasas de interés fijas en pesos, variables que son atractivas para un constructor, ya que evitan la fluctuación de indicadores como la inflación y la tasa de cambio.

Así lo señaló María Claudia Martínez, especialista en finanzas de la Universidad de Antioquia, pues “esta herramienta ha sido muy útil durante esta etapa de desaceleración que ha afrontado el sector constructor, ya que ofrece beneficios tributarios para las empresas. Cada vez más bancos ofrecerán este tipo de servicios financieros en la medida que incrementen los proyectos en el país”.

Francisco Sebá, gerente nacional crédito constructor de Bbva, explicó por su parte que “es muy importante la experiencia del solicitante en el desarrollo de proyectos similares al que desea financiar y en el manejo de créditos hipotecarios por montos similares al que desea acceder, pues es clave para mitigar riesgos inherentes al proceso de preventa, construcción y recuperación del crédito”.

Por parte del Gobierno, una de las principales opciones que se efectúa es por intermedio de entidades como el Fondo Nacional del Ahorro que establece parámetros como proyectos financiados que deben contar con 20 unidades de vivienda como estándar mínimo, intereses pagados en forma trimestral vencida a partir de la fecha del primer desembolso y un plazo máximo de 24 meses en el que se deberá realizar el pago del crédito, entre otros requisitos.

“También destacan los fondos de inversión por medio de privados que se vuelven socios por proyecto, con lo que se evita el acceso al mercado bancario. Inversionistas institucionales e individuales y sociedades administradoras para arriendo, también son herramientas financieras para empresas del sector”, añadió Loaiza.