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“Estos riesgos incluyen la supervisión limitada a las instituciones financieras no bancarias colombianas y los riesgos subyacentes de los portafolios de créditos de libranza, como el desempleo del deudor, uso indebido del pago del siniestro del seguro de vida y la exposición a prepagos”, indicó la calificadora de riesgo.
Cabe recordar que el pasado 2 de septiembre la Superintendencia de Sociedades ordenó la liquidación judicial de Estraval, como medida de intervención de los bienes, haberes, negocios y patrimonio, así como la suspensión inmediata de las actividades de esta, otras seis sociedades (Estradinámicas, Estrategias en Liquidez, Técnicas Financieras, Balances, Bastidas PRO L&MS y PRO N&J) y 22 personas naturales, luego de comprobarse que se captó dinero del público.
Fitch también indicó que pese a que las libranzas están reguladas por la Ley 1527 del 2012, cuando las entidades no bancarias son las originadoras y venden portafolios de libranzas que no han sido calificados, la supervisión es débil. “En el largo plazo, un alza en el desempleo es un riesgo para todos los portafolios de libranzas. Dado que el crecimiento reciente de Colombia se ha traducido en tasas de desempleo cerca del mínimo histórico, Fitch no espera que este riesgo se materialice por algún tiempo”, añadió la calificadora.
Fitch recordó que la perspectiva de para las titularizaciones de libranza es generalmente estable. “Las transacciones calificadas incorporan características estructurales que mitigan los riesgos mencionados anteriormente mediante criterios de elegibilidad, administradores con un nivel alto en experiencia operativa y monitoreo constante de la cartera”, concluyó.
Según explicaron los analistas, esta mejora en la compra de títulos está relacionada también con la nota calificatoria de S&P.
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