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La entidad hizo un compilado que destaca los retos en materia de crédito, mercado de liquidez, ambiente, capital y rentabilidad
Los riesgos financieros han estado marcados por distintas coyunturas que se han presentado en el mundo, en 2021 giraron en torno a la recuperación económica tras la pandemia, en 2022 los eventos geopolíticos de tensión mundial, y en 2023 todo parece indicar que estarán encaminados a la recesión.
Tras estos eventos, la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC), realizó la Estrategia de supervisión y panorama de los riesgos emergentes para Colombia en 2023, en donde plantea cuáles pueden ser los riesgos para este nuevo año y lo que causarían.
En principio, el documento plantea que para 2023 puede haber un escenario de desaceleración económica a nivel mundial, e incluso, hablan de una posible recesión en dado caso de que las presiones internacionales de la oferta sigan presentes, destacando la relevancia de la guerra de Ucrania en todo esto.
Frente a esto, aseguran que Colombia, "ha mostrado resiliencia frente al empeoramiento de las condiciones económicas internacionales, en razón al dinamismo del consumo interno y a la postura fiscal expansiva".
Además, afirman que para 2023 se puede esperar una desaceleración en la dinámica del consumo interno ante las mayores tasas de interés y un menor dinamismo de sector exportador consistente con las perspectivas económicas de los socios comerciales.
En cuanto a los riesgos de crédito, la entidad estima que habrá una desaceleración durante todo este año, señalando un crecimiento económico real anual en torno a 1,3% y niveles de inflación cercanos al 7,6% hacia el cierre de año, lo que implicará una afectación de ingresos a los hogares.
La inflación en 2022, por su parte, causó la moderación de sectores como construcción, distribución de energía y ciertos subsectores agropecuarios, como el avícola, cuando enfrentaron mayores costos que no pudieron ser trasladados por completo al precio final, dinámica que, según la entidad podría persistir en 2023.
Mientras que, en lo que tiene que ver con los riesgos de mercado y liquidez indican, "las condiciones financieras internacionales más restrictivas harán que el desempeño del riesgo país y la aversión al riesgo sean determinantes del comportamiento de los flujos de portafolio, lo que a su vez puede ser una fuente de volatilidad del precio de los activos para Colombia".
En materia de riesgo de seguros, debido a la persistencia de la inflación en 2023, es de esperar que las aseguradoras continúen enfrentando mayores gastos para indemnizar los siniestros y su operación.
Así mismo, el menor dinamismo económico podría limitar aún más la demanda por seguros de hogares y empresas.
Además, el documento destaca que la industria se enfrenta a grandes retos, como" hacer una revisión
consistente de los supuestos para las principales variables (inflación y rendimiento esperado del portafolio en el mediano y largo plazo) relevantes para ramos como riesgos laborales, rentas vitalicias, vida individual, entre otros".
Los riesgos operacionales y ambientales tienen que ver con lo apremiante que ha sido el tiempo y las coyunturas en la digitalización de las compañías, pues la ha llevado a evolucionar más rápido de lo que tenían pensado.
Sin embargo, esto ha traído que los riesgos digitales sean cada vez mayores, como las ciber amenazas presentes en el conflicto de Rusia y Ucrania.
Y en cuanto a los riesgos físicos ambientales, como los fenómenos naturales, también hay que estar alerta, como lo ocurrido con el fenómeno de La Niña, que a su paso dejó amplias pérdidas monetarias e incluso el fallecimiento de varias personas. Pensando en esto, entidades como la SFC harán, "especial seguimiento a los Planes de Continuidad del Negocio (PCN) y de otros protocolos relacionados con la prevención y la materialización de estos riesgos físicos".
El documento concluye destacando que, "la materialización de estos riesgos a lo largo de 2023, terminará incidiendo en la rentabilidad y el capital de las entidades vigiladas", aspecto que se convierte en un reto por el cual trabajar.
Confiar Cooperativa Financiera alcanzó $863 millones de excedentes el año pasado, además amplió el capital mínimo irreducible a $265.000 millones
Del lado de la Bolsa de Valores de Colombia, BVC, la acción se mantuvo estable, mostrando un cierre en $2.225, con una leve caída de 0,22%
Punto Cardinal estableció que durante el tercer cuatrimestre del año pasado, Banco de Bogotá y Davivienda fueron las entidades con mejor calificación reputacional del sector
