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Organizar un matrimonio puede pasar de ser un gran sueño a convertirse en la peor pesadilla para una pareja, si no existe una planeación financiera estricta, que evite el derroche en la celebración.
De acuerdo con un estudio de Conde Nast Bridal Group, en promedio un matrimonio cuesta cerca de $35 millones (aunque este valor puede subir incluso hasta los $500 millones) y se calcula que al menos un tercio de las parejas que se casa corre directamente con los gastos de su boda, mientras que en el resto de los casos, los padres de los novios son quienes pagan la unión.
Para muchos, empezar la vida en pareja con un gasto tan alto, que muchas veces se logra por medio de endeudamiento, se convierte en un despropósito, teniendo en cuenta que es una celebración que solo dura un día. Sobrepasar las capacidades financieras de la pareja con una boda demasiado grande, puede impedir alcanzar metas en el futuro, como la compra de una vivienda, invertir para el futuro o realizar una adquisición importante para la vida en familia.
Es por esto que la planeación financiera es la mejor manera de evitar que los gastos de la celebración se conviertan en una gran pelea y que haya un divorcio, incluso antes de dar el sí.
Según Robert Stammers, Director de Educación a Inversionistas de CFA Institute, asociación de profesionales de inversiones, las parejas en muchos casos piensan primero en adquirir deudas para fiestas de matrimonio, viajes de luna de miel, incluso para amoblar sus casas, sin saber cómo son las finanzas y las costumbres económicas del otro, por lo que al final puede estar adquiriendo también compromisos que no van a poder cumplir.
Por esto, es clave sentarse con su pareja y tocar el tema, para conocer qué tanto dinero están dispuestos a gastar en este día. En el proceso de planeación del matrimonio, uno de los primeros pasos que se debe dar con la pareja, o con los padres de los novios si es el caso, es definir de cuánto dinero se dispone para la boda y de dónde se va a sacar (venta de activos, créditos, ahorros), así como realizar un presupuesto de cuánto se estima que se puede gastar en cada uno de los servicios.
Al definir el monto, es importante tener en cuenta las capacidades financieras de los dos, las deudas que cada uno tiene y los planes en conjunto a largo plazo, de esta manera se pueden evitar peleas futuras debido a los altos costos de la celebración.
Por ningún motivo este tope impuesto debe ser superado, así que si hay algún gasto que sobrepasa lo estimado inicialmente, tenga en cuenta que deberá reducir lo que se tenía previsto pagar por otro servicio.
La comunicación en la pareja es clave. Recuerde que esta fecha es especial para los dos, por lo que todas las decisiones deben tomarse por consenso. Así, es ideal tener claro qué expectativa tiene su pareja con la celebración y en qué factores quiere hacer énfasis, con el fin de que si hay que hacer un recorte de gastos, no elimine elementos que para el otro son esenciales en la boda.
Definir puntos como si la fiesta se hará de día o de noche, la cantidad de invitados, qué tipo de comida se ofrecerá, si contratarán una orquesta o un dj, la luna de miel, si habrá una entrega de regalos antes de la fiesta, son factores que se deben definir con antelación, pues estos tendrán un impacto en el presupuesto.
Es por esto que si apenas está pensado en casarse, inicie con la planeación de una vez y abra una cuenta de ahorro programado, con el fin de que esta fiesta no sea su gran dolor de cabeza.
¿Unir las finanzaso gestionarlas por separado?
Uno de los puntos que deberá definir cuando se case tiene que ver con quién pagará qué en la vida en pareja. Es por esto que muchos deciden unir las finanzas por medio de una sola cuenta, mientras que otros las menejan por separado. Según Robert Stammers no hay pruebas de que un método funcione mejor que otro, pero asegura que la clave para no sucumbir ante las finanzas en pareja está en mantenerse organizado y disciplinado en el manejo del dinero. “Si cada una de las parejas va a manejar sus propias finanzas, es bueno crear un presupuesto detallado que incluya no sólo sus gastos mensuales, sino también sus metas de ahorro”.
Las opiniones
Robert Stammers
Director Educación a Inversionistas - CFA Institute
“Las parejas en muchos casos piensan primero en adquirir deudas sin saber cómo son las finanzas y las costumbres económicas del otro”.
Marisol torres
Analista del Helm Bank
“Lo ideal es ver la boda como un proyecto de inversión y planearla con anticipación para evitar endeudarse y afectar las finanzas de la pareja”.
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