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La compañía británica Ftse, que estructura índices y otras herramientas de análisis a nivel mundial, publicó recientemente el listado de los mercados que, por su calidad y desarrollo merecen ser tenidos en cuenta por los inversionistas para invertir, en esta nueva lista se incluyó el mercado de derivados en Colombia.
La compañía modificó su calificación aumentándola de “Not Met” a “Restricted”, haciendo el mercado local más visible a los ojos de los inversionistas a nivel internacional y plantea varios retos para desarrollar.
Sobre el ascenso en la clasificación del mercado de derivados, el presidente de la BVC, Juan Pablo Córdoba, explicó que “este es el resultado de un trabajo de más de cinco años de promoción en los que hemos desarrollado nuevas herramientas y hemos salido a contarle al mundo los enormes avances que hemos conseguido junto con los intermediarios y demás actores de la industria.”
Para clasificar los mercados del mundo Ftse realiza un amplio sondeo entre sus clientes a nivel mundial y somete a evaluación de un comité diferentes aspectos que, en esta ocasión y para el caso colombiano, fueron suficientes para elevar la clasificación del mercado de derivados local, sobre todo por los avances en la creación de instrumentos sobre índices accionarios y sobre acciones específicas.
Córdoba explicó que con este importante hecho Colombia y su mercado de derivados se convierten cada vez más en un escenario elegible para los inversionistas internacionales, lo cual hace parte de los objetivos estratégicos de la bolsa colombiana. Colombia ocupa el tercer lugar entre los mercados de la región en profesionalismo.
En estas dos décadas han registrado en promedio una rentabilidad anual de 9,8% sobre el ahorro de aproximadamente 20 millones de trabajadores
Los futuros del Brent cedían US$0,20, o 0,3%, a US$71,89 por barril, y los del West Texas Intermediate, WTI, perdían US$14, o 0,2%, a US$68,16
Los precios del crudo subieron más de 1%, ya que el principal importador, China, señaló su primer paso hacia una política monetaria más laxa