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Esta iniciativa constituye una importante oportunidad para profundizar el mercado de capitales desde una perspectiva regional y con ello, generar un espacio favorable para impulsar ajustes normativos que permitan profundizar el mercado para los diferentes vehículos que actualmente se ofrecen en los cuatro países. Tal es el caso de los Fondos de Inversión Colectiva - FICs-, instrumento idóneo para incentivar la cultura del ahorro en la población y para la canalización del ahorro del público hacia el sector productivo. Actualmente, la industria de FICs en Colombia cuenta con más de 1,2 millones de Inversionistas en 250 productos, a través de los cuales se administran activos por US$21.000 millones, cifra equivalente al 7,9% del PIB Colombiano. Chile, por su parte, administra activos por US$46.000 (14% del PIB), en más de 2.400 fondos, con 2 millones de ahorradores vinculados. La industria Mexicana administra activos por US$123.000 millones (10% del PIB), mientras que en Perú se administran activos por US$6.700 millones (3% del PIB), con 111 fondos y 352.000 inversionistas.
Las cifras agregadas de la Alianza del Pacífico sugieren que estaríamos frente a un mercado potencial que supera los 221 millones de habitantes con un PIB per cápita promedio de US$9.800, región en la que se podrían distribuir Fondos de Inversión Colectiva de cada país de la Alianza en las demás jurisdicciones. Lo que se requiere para poder cumplir con esta importante posibilidad es propiciar un marco jurídico que posibilite armonizar, entre otras, disposiciones cambiarias y tributarias para que se apliquen en los 4 países. Para ello, es fundamental el trabajo interinstitucional que se emprende a partir de la invitación del Ministro de Hacienda, mediante el cual, el sector público y el privado trabajarán conjuntamente, bajo el direccionamiento de dicha cartera, para construir los elementos que permitan conseguir los objetivos estratégicos que implican actuar bajo la premisa de la regionalización, a la que ya le apuntaron los países de la Unión Europea.
Este mercado regional promete una buena cantidad de alternativas para los inversionistas institucionales y personas naturales de cada país de la Alianza. Sin duda, se estimulará la generación de productos de valor agregado que satisfagan las necesidades de diferentes perfiles de riesgo y objetivos de inversión y, simultáneamente, los emisores tendrán un mercado con una base de inversionistas más diversificada que les permitirá financiar sus operaciones, lo cual derivará en un fortalecimiento del sector empresarial del país.
