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En la lista figuran el riesgo de crédito, a la liquidez y de mercado.
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Según los expertos, un riesgo financiero hace referencia a la incertidumbre producida en el rendimiento de una inversión o colocación
Todo capital, ahorro o inversión siempre opera bajo el riesgo de perderlo todo. Por eso, es clave que, sobre todo en este inicio de año donde se planean muchos de los propósitos financieros, tenga claro cuáles son los posibles escenarios que podrían llevarlo a fallar en el intento y sobre todo los consejos de cómo evitar caer en esta cuerda floja.
Según los expertos, un riesgo financiero hace referencia a la incertidumbre producida en el rendimiento de una inversión o colocación, las cuales pueden desencadenarse por cambios en los acuerdos, en los mercados o en el sector donde se opera.
Con esto claro, Bbva se dio a la tarea de tipificar los diferentes riesgos financieros. En la lista figuran el riesgo de crédito, a la liquidez y de mercado.
En el primero, explican que se puede dar cuando una de las partes de un contrato financiero no asume sus obligaciones de pago. “Por ejemplo, si un comprador obtiene un préstamo para adquirir un automóvil, se está comprometiendo a devolver ese dinero con un interés. El riesgo de crédito va unido a la posibilidad de que se produzca un impago de la deuda”, dice Bbva.
En el riesgo de liquidez, esta se da cuando una de las partes contractuales tiene activos pero no posee la liquidez suficiente con la que asumir sus obligaciones. Mientras que en los riesgos de mercados las posibilidades se pueden dar por varias vías, bien sea por la fluctuación del tipo de cambio, por afectación de un alza o baja en las tasas de interés o por simplemente riesgos de mercado como pérdidas de cartera.
Para mitigar parte de estos riesgos, Bbva da los siguientes consejos. “Siempre evalúe la rentabilidad de la inversión, es decir, qué tan positiva puede ser esta frente a lo que invirtió. Anticípese al futuro, a posibles cambios bruscos en el mercado. Diversifique el riesgo, o sea, no ponga los huevos en la misma canasta. Evalúe los resultados obtenidos y haga uso de herramientas para la gestión del riesgo financiero”.
