La industria FIC’s y la educación financiera

En la última década, la Industria de FIC’s en Colombia viene creciendo a niveles históricos (13% promedio anual) en gran medida a las acciones tomadas por el regulador, las entidades financieras y el gremio, con el objetivo de mejorar las opciones de ahorro e inversión al consumidor financiero.

Los activos administrados en fondos de inversión colectiva, que comprenden unos $61 billones, representan 7,2% sobre el PIB total y el número de inversionistas, 1,5 millones, casi 3% sobre la población total, cifras que nos podrían parecer importantes, pero que todavía están lejos de países con economías más desarrolladas. Este es el caso de Chile y España donde se sitúan en niveles superiores a 20% de activos administrados en fondos sobre el PIB y por encima de 10% en inversionistas sobre la población total.

Los niveles antes mencionados en países con economías más desarrolladas es una buena referencia hacia donde debe dirigirse la industria en Colombia, con la intención de adecuar sus estrategias, acciones, cambios normativos, comunicación y sobre todo, en materia de educación y formación para seguir acercando los fondos de inversión a las personas.

El consumidor financiero promedio en Colombia tiene una aproximación reservada hacia los productos de inversión. La mayor concentración de los recursos de los clientes se encuentran en productos tradicionales como cuentas de ahorro o CDT’s, estamos hablando de casi 89% del total de activos que hay en el mercado.

Para que los fondos de inversión tengan mayor penetración, debemos cambiar el diálogo que se ha venido haciendo hacia el consumidor a la hora de ofrecer el producto, desde el contacto inicial hasta la venta final. Debemos generar entre todos los agentes más iniciativas y acciones dirigidas a fortalecer el conocimiento del cliente hacia el producto, esto es mayores acciones de educación financiera.

La educación financiera debe estar dentro de las prioridades estratégicas para poder garantizar el desarrollo de la industria. El conocimiento del producto por parte del consumidor es la mejor herramienta para la comercialización y difusión, sobre todo cuando las entidades están buscando añadir nuevos tipos de producto o estrategias para seguir complementando su oferta de valor.

Estamos experimentando un cambio en la manera de aproximar el producto hacia el cliente donde la transformación digital ofrece un acceso mayor a cualquier producto y un adecuado conocimiento financiero va a permitir una mayor profundización.

Por poner un ejemplo de acciones dirigidas a la inclusión financiera de los colombianos, desde Bbva venimos desarrollando un programa de educación financiera a nivel nacional con el propósito de capacitar a las personas en temas básicos como el ahorro, manejo del crédito, seguridad bancaria, fondos de inversión, entre otros, con un mensaje sobre la importancia de contar con una mayor cultura de ahorro e inversión.

En resumen, la inclusión financiera debe liderar el cambio entre todos los actores para lograr acercar al consumidor colombiano al mercado financiero de manera más eficiente para su propio beneficio.