Rspo: acciones para la certificación de la producción de aceite de palma sostenible

La organización no gubernamental y sin ánimo de lucro lidera las acciones en Colombia y Latinoamérica para adoptar la certificación como un mecanismo que favorece los resultados de mercado para los productores, incluidos los de menor tamaño, mientras armonizan su impacto social y ambiental.

El crecimiento ordenado en la producción de aceite de palma en Colombia la ha posicionado como el mercado más importante de la región y la oficina para Latinoamérica del Roundtable on Sustainable Palm Oil (Rspo), una organización sin ánimo de lucro que congrega de manera voluntaria a diferentes actores y partes interesadas de la cadena de valor, en la acción hacia la sostenibilidad en la agroindustria del aceite de palma. Desde esa perspectiva, es la responsable de la certificación del proceso productivo y de divulgar a las partes los beneficios sociales, ambientales y económicos de alcanzarla.

Colombia cuenta con cerca de 600.000 hectáreas cultivadas, una extensión muy representativa que la consolida como un centro de producción líder en la región. De acuerdo con Joseph D´ Cruz, CEO de Rspo, desde la apertura de nuestras oficinas y el inicio de operaciones en 2014, el país ha demostrado su compromiso con la sostenibilidad a través, por ejemplo, de la creación hace unos años de la Corporación Aceite de Palma Sostenible de Colombia (Apsco), un estándar voluntario alineado con las mejores prácticas mundiales sobre la materia.

Más de 20% de la producción de aceite de palma en Colombia está certificada por Rspo y 99% de estos cultivos son libres de deforestación.

Este panorama ha sido el resultado de un escenario óptimo que comprende una buena asociación gremial y políticas públicas favorables que permitieron la creación de un fondo parafiscal de fomento palmero, el Centro de Investigación -Cenipalma- y el acceso a diferentes mercados internacionales.

Certificación y beneficios

La consolidación del proceso de certificación en sostenibilidad es el resultado de más de veinte años de esfuerzo de Rspo alrededor del mundo con las diferentes partes interesadas de la industria para atender los desafíos sectoriales en todo el proceso.

La certificación comprende un conjunto de estándares robustos y rigurosos para la producción y el uso de aceite de palma aplicando el criterio de sostenibilidad, hecho que redundará en la protección de bosques, la biodiversidad y las comunidades sin perder el horizonte de la rentabilidad.

Los beneficios específicos de esta certificación se resumen en i). el establecimiento de una referencia mundial para posicionar al aceite de palma como un producto sostenible para atender la demanda mundial; ii). el impulso a la producción ambiental a través del uso responsable del suelo y la protección de la biodiversidad para reducir la deforestación; iii). la defensa de los derechos humanos (integrada a la declaración de principios de la organización) y la alineación con marcos como el de la OIT, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y los principios ONU en la materia; iv). el apoyo a los pequeños productores brindándoles acceso a mercados, herramientas y oportunidades de ingresos en condiciones más justas; v). facilita el consumo responsable, pues ayuda a empresas y consumidores a elegir productos alineados con los objetivos de sostenibilidad; vi). la convivencia con regulaciones globales como la Eudr (enfocado en temas medioambientales) por ejemplo; y el fortalecimiento de buenas prácticas en transparencia, contabilidad, auditoría y toma de decisiones.

Pequeños productores

Uno de los frentes de acción más intensivos para Rspo en la región tiene que ver con el proceso de certificación entre los pequeños productores. Para ello, cuenta con una serie de herramientas y beneficios tangibles específicos.

En primer lugar, mediante la definición de estándares y procesos de capacitación que mejoran el proceso productivo, facilitan la participación en los mercados internacionales e impactan el buen nombre del productor. Asimismo, aquellos que se certifican pueden acceder a beneficios especiales relacionados con el precio de venta y algunos mecanismos de cobertura para enfrentar las crisis.

La certificación les permite acceder a un sello para la venta física de sus productos, pero también para la comercialización a través de prisma, una plataforma digital impulsada por Rspo que favorece el comercio, el cumplimiento y la trazabilidad sobre la negociación de aceite de palma sostenible. A través de ello, también se favorece el cumplimiento de la regulación Eudr, claves en el acceso a los mercados europeos.

También es procedente reseñar el acceso a los beneficios del Rspo Smallholder Support Fund (Rssf), un fondo de apoyo al pequeño productor que financia proyectos de pequeños productores. Finalmente, la oportunidad de acceder a la Rspo Smallholder Trainer Academy, una comunidad que agrupa a expertos capacitadores de diferentes sectores y organizaciones, todos orientados a promover la producción sostenible.

De acuerdo con D´Cruz, la Rspo enfrenta como retos principales la incertidumbre jurídica en materia de la propiedad sobre las tierras y los derechos de uso para el cultivo de palma, la limitación en los incentivos de los gobiernos y la inclusión de los pequeños productores.

En entrevista, el directivo confirmó su participación en la XXI Conferencia Internacional sobre Palma de Aceite promovida por Fedepalma y a celebrarse en septiembre de 2025.

Cabe resaltar que la producción de aceite de palma en Latinoamérica alcanzó los 4,83 millones de toneladas métricas a julio de 2025. Esta cifra consolida a la región como un actor relevante dentro del contexto agroindustrial mundial.