Turismo, agroindustrias y energías renovables, las nuevas apuestas del Atlántico

La región Caribe es uno de los principales motores de desarrollo del país, gracias a que cuenta con un potencial gigante a nivel agroindustrial, un turismo en crecimiento y su ubicación geográfica frente al mar, que facilita el nearshoring y atrae proyectos de energías renovables, lo cual hacen de esta zona del país un territorio prometedor.

En el departamento del Atlántico tenemos la conectividad a través del río Magdalena, pero también por el mar Caribe, que nos permite estar muy bien conectados a los mercados internacionales y más en estos momentos en el que empresas del exterior buscan relocalizarse en Colombia para cambiar la cadena de suministros a nivel mundial. Muchas compañías quieren estar más cerca a Estados Unidos, Europa y Latinoamérica y, por eso, nuestra ubicación geográfica permite que podamos beneficiarnos de esta relocalización de las industrias. En ese sentido, Barranquilla y el Atlántico juegan un papel clave.

En el Atlántico, hemos identificado dos sectores importantes para el desarrollo económico del departamento, la región e, incluso, del país: el agro y el turismo. En materia de agro, la Gobernación se propuso recuperar la productividad agrícola en el sur del Atlántico, a través de una revolución agroindustrial que ya está dando sus frutos, gracias a que generamos seguridad alimentaria e ingresos rápidos para los productores y le apostamos a la industrialización del campo para que los campesinos se conviertan en empresarios del agro. Hoy contamos con un Distrito de Riego funcionando con agua 24/7 para atender los proyectos de palma de aceite, limón Tahití, cacao y plátano, que beneficia de manera directa a más de 500 familias.

A la fecha, tenemos 1.500 hectáreas de palma de aceite y 1.110 de limón Tahití sembradas en Repelón, proyecto que está generando cerca de 1.500 empleos directos. El objetivo es llegar a 4.000 empleos, entre directos e indirectos. En los municipios de Santa Lucía y Suan, el proyecto se enfoca en el cultivo de cacao y plátano, allí la meta es cubrir 500 hectáreas, de las cuales 250 ya están preparadas y listas para la siembra.

De igual forma, impulsamos el turismo como motor de progreso económico y fuente de empleo, con obras de infraestructura turística en la zona costera del departamento, como por ejemplo el ordenamiento de las playas de Sabanilla y Country, en Puerto Colombia.

Asimismo, el Atlántico está jugando un rol protagónico en la transición energética con proyectos que se adelantan en los municipios. En Ponedera, tenemos a Enel Green Power construyendo el parque solar más grande de Colombia y, en Baranoa, China Three Gorges ya arrancó la construcción del primero de tres nuevos parques solares que van a instalar en este municipio.

Adicionalmente, se construirá el primer parque eólico marino de Latinoamérica, a cargo de la compañía Copenhagen Infraestructure Partners, con una inversión de un billón de pesos y también Isagen anunció la construcción del Parque Solar Sabanalarga, que entrará en operación a partir del segundo semestre de este año.

Esto es posible gracias a que tenemos buena velocidad de vientos y sol 12 horas al día, condiciones perfectas para producir energías renovables y luego transportarlas al interior del país, contribuyendo al cuidado de nuestro planeta y a la generación de empleo para la gente.

Ante este panorama actual, el Atlántico tiene una gran potencial para la atracción de inversiones, turistas, emprendimientos para atraer nuevas oportunidades de crecimiento económico.