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El encuentro reunió a los líderes de la construcción para analizar los desafíos del mercado de vivienda y los caminos para impulsar la reactivación
Precandidatos presidenciales
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Entre otras propuestas que plantearon los candidatos fue la creación de un nuevo programa de vivienda sin cuota inicial para familias de clase media
En el marco del Congreso Colombiano de la Construcción, los precandidatos a la Presidencia participaron en jornadas de debate convocadas por Camacol y presentaron sus propuestas para impulsar la vivienda, la construcción y la generación de empleo formal en el país desde este sector.
Uno de los puntos de mayor convergencia fue la urgencia de garantizar un entorno estable para la inversión. En la reunión del sector, Camacol insistió en la necesidad de garantizar una política de vivienda estable y permanente, con enfoque regional y sostenibilidad financiera.
Mauricio Cárdenas aseguró que su propuesta incluye “100.000 soluciones de Mi Casa Ya por año”, y la creación de un nuevo programa de vivienda sin cuota inicial para familias de clase media, con unidades de hasta $130 millones. “Vamos a habilitar más tierras para construir y priorizar la vivienda nueva, que es la que más dinamiza el empleo”, agregó.
Por su parte, Mauricio Lizcano planteó un enfoque que combine subsidios y arrendamiento social: “Hay que reactivar la economía con una política pública de vivienda que incluya 600.000 unidades y subsidios a la tasa para quienes ganen entre tres y seis salarios mínimos. A los hogares de menores ingresos les ofreceremos arriendo social condicionado al cumplimiento de normas de convivencia”.
Desde otra perspectiva, María Fernanda Cabal puso el foco en la reducción de trámites y en la estabilidad regulatoria. “Ningún país es viable con 100 trámites en 12 entidades del Estado. Proponemos una plataforma única, trazable y transparente, donde ustedes tengan la garantía de que no les cambiarán las reglas del juego de la noche a la mañana”.
“A los hogares de menores ingresos les ofreceremos arriendo social condicionado al cumplimiento de normas de convivencia”.
En general, la construcción, que aporta más de 7% del PIB en Colombia y genera más de un millón de empleos directos, se perfila así como uno de los grandes motores para reactivar la economía, cerrar brechas sociales y devolverle a las familias colombianas la posibilidad de tener un techo propio. En Barranquilla, durante tres días de discusiones, el mensaje fue claro: el país necesita una política de vivienda de Estado, estable, duradera y confiable y ese será uno de los principales retos de quien llegue a ocupar la Casa de Nariño.
Mientras que Mauricio Gómez resaltó la importancia de trabajar en la prevención de la invasión de tierras, “hoy al constructor que tiene un predio y se lo invaden nadie lo defiende”, señaló.
Juan Carlos Cárdenas se centró en la necesidad de profundizar en la industrialización de la vivienda de interés social, “hay que avanzar en una misión para encontrar nuevas tecnologías. Hay que incentivar la inversión local y extranjera para viviendas en arrendamiento”.
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