Tras cuatro décadas de operación, Cali Mío abrirá restaurantes con formato campestre cerca a Bogotá

De las tres marcas que maneja el Grupo CBC (Cali Mío, Cali Vea y Brasa Roja), pocos creerían que es la primera de ellas la que facturará 30% de los $86.000 millones que la organización prevé registrar como ventas totales este año.

Lo novedoso de esta realidad es que Cali Mío es la que más ingresos aporta a la compañía sin salir de Bogotá, y con apenas 16 restaurantes.

A propósito de sus 40 años, María Mercedes Sabogal, gerente de Mercadeo del Grupo CBC habló con LR y anunció una inversión de más de $1.500 millones para la modernización de Cali Mío.

¿Qué es lo más importante que ha logrado la marca en 40 años?
Primero, ha generado mucho empleo directo, alrededor de 400 puestos; segundo, es que se ha convertido en una marca tradicionalmente colombiana, pues cualquier persona que sea de los años 70 y 80 fue llevado por sus padres a comer pollo en esta cadena; y lo tercero, es que el negocio se ha mantenido en manos de la misma familia de empresarios, conservando lo autóctono y ese rico sabor casero. Cali Mío fue la primera marca creada por dos hermanos de la familia en el Grupo CBC.

¿Por qué la marca no se conoce en otras ciudades?
Cuando nació la Brasa Roja se pensó que esa marca sería la más idónea para expandir las operaciones de CBC en otras ciudades, pues pensábamos que no era muy coherente lanzar un Cali Mío en Medellín, por la palabra ‘Cali’ y el alto regionalismo que hay en el país. Con el rediseño que le estamos dando a Cali Mío en sus 40 años, ahora sí tenemos planes de expansión, pero eso será en años.

¿En qué consiste la expansión?
No tengo ubicaciones específicas ni ciudades. La cadena tiene planes de hacer restaurantes campestres, lo que significa estar en la afueras de Bogotá. Podemos estar hablando de ir a Mosquera, Faca, Sopó o por el norte de la capital del país. Ya tenemos un punto de venta en Centro Chía.

Entonces, ¿no van a salir de Bogotá este año?
Por el momento, el proyecto de abrir nuevas ciudades está en revisión. Obviamente, está la idea de empezar a expandirnos hacia otras ciudades, pero no hay ni un número de puntos ni ciudades. Este plan está pensado para 2015.

¿Cuánto invertirán este año?
Ya Empezamos a inyectar capital con la remodelación del punto que tenemos en la 85 (Country), donde se invirtió $400 millones. También se harán cambios en otros puntos de venta, como el de La Castellana, en el que haremos transformaciones externas. Para las modificaciones de los locales en general destinaremos $600 millones. Esta cantidad se suma a otros $600 millones para la actualización de la imagen interna de la cadena y a los $400 millones que se usarán en la apertura del primer restaurante campestre fuera de Bogotá. Será un local de 450 metros cuadrados de construcción. En total, este año estamos invirtiendo más de $1.500 millones.

¿Van a modernizar el logo?
Uno tiene que ser muy cuidadoso con ese tema, porque el logo ha generado un buen posicionamiento de la marca. Con motivo de los 40 años, no vamos a hacer un cambio grande, sino algo muy sutil.

¿Han pensado en la internacionalización de Cali Mío?
No creo que se tenga contemplado. Los planes actuales se concentran en reforzar las marcas en el mercado nacional. Ir al exterior es muy ambicioso, pero primero tenemos que consolidar la marca en todo el país.

¿Tampoco han tenido ofertas de compra de firmas globales?
En los últimos años, a todas las marcas en este sector le han venido coqueteando grupos como fondos de inversión, pero el interés de la familia no es salir del negocio pues vemos que aún hay muchas oportunidades comerciales. Hasta ahora, no se ha necesitado acudir a un socio financiero.

Del Grupo CBC, ¿cuál es la marca que más vende?
Cali Mío es la marca que más factura. La previsión de ventas totales este año asciende a $86.000 millones, y la marca aportará el 30%. El fin es que los ingresos de Cali Mío aumenten 15% este año.

¿No se canibalizan las marcas del grupo?
Precisamente por esa razón queremos redimensiornar a Cali Mío y posicionarla en el nicho de los grandes restaurantes de pollo, donde va la familia. Brasa Roja es mucho más moderna y está concentrada en los centros comerciales; mientras que Cali Vea está más orientada a los estratos bajos.

La opinión

Luis Pombo
especialista en el sector de hospitalidad
“La evolución social, traducida en mayor clase media, dinamiza el consumo y ahí se puede entrar a jugar con confianza porque el mercado crece”.